Los comienzos en las grandes competiciones siempre resultan complicados. Los equipos aún no están hechos, faltan piezas por unir o pulir, los nervios del debut... Muchos son los factores que influyen y el Unicaja bien podría impartir un máster. Porque debutar en la Euroliga se le ha dado especialmente mal a lo largo de su historia. Los números no engañan y el equipo malagueño ha saldado habitualmente su debut en la máxima competición continental con una derrota. Y es que de las 15 ediciones que ya ha disputado en Euroliga, el Unicaja sólo ha logrado cuatro victorias. Esas 11 derrotas suelen pesar en el subconsciente, aunque es verdad que este Unicaja estrena la mitad de su plantilla y que la otra mitad, la que sí estuvo el pasado curso, logró romper el gafe y ganar en su debut, en la pista del Cedevita Zagreb de Jasmin Repesa: 63-78.

Hasta el momento, el Unicaja ha arrancado la competición como local en cinco ocasiones, con un balance de dos victorias y tres derrotas. Fuera de Málaga, los números son demoledores: 10 visitas y ocho derrotas. Pero el Unicaja ya comenzó el pasado curso a derribar puertas y luchar contra las cifras y la historia. Y es que hasta el triunfo en Zagreb, la única excepción de viaje inicial y regreso a casa triunfal fue en la apertura de la Euroliga 2009/2010. En el terrible Pionir de Belgrado, el Unicaja de Aíto García Reneses logró ganar: 64-72.

Los comienzos fueron realmente duros para el Unicaja. Y es que el equipo tuvo que esperar la friolera de nueve participaciones para estrenarse con victoria en un debut de Euroliga. Fue en la edición de 2008/2009. El rival al que se ganó fue el Le Mans francés, aquí en el Martín Carpena. Hasta entonces se habían contado por tropiezos y caras largas los debuts en las pistas del Antibes galo, Benetton italiano, Maccabi israelí (dos veces), Real Madrid y Aris de Salónica griego. Tampoco había habido suerte en el Carpena estrenando la competición ante los eslovenos del Olimpia del Liubliana y el Panathinaikos griego.

Después llegaron tres estrenos triunfales de forma consecutiva, entre 2008 y 2010. Al del LeMans le siguieron el ya mencionado de Belgrado y un nuevo debut victorioso frente al Spirou Charleroi belga. A partir de entonces se cayó de nuevo en una dinámica de derrotas en el primer encuentro. En 2011 fue en el OAKA del Panathinaikos; en 2012, ante el Maccabi, en el Carpena; y hace dos campañas, en la pista del Olympiacos de El Pireo.

El Unicaja logró burlar la historia y rompió las estadísticas el pasado curso ante el Cedevita en la capital croata. Fue una victoria incluso cómoda (63-78) que todos firmamos para hoy.