Si había alguien en el Unicaja que no se podía lesionar, tal y como se vio en el comienzo del curso, ese hombre era Stefan Markovic. El base serbio era el timón del Unicaja. Sin embargo, a finales de diciembre cayó lesionado y fue operado de la tibia. Los médicos hablaron de tres meses de recuperación. Tan sólo han pasado dos meses, pero en el club existe una impaciencia tremenda por ver ya recuperado al balcánico. Se pensaba en el cuerpo técnico que iba a estar mucho antes, pero los plazos son los plazos y Stefan aún no ha podido comenzar ni siquiera a correr tras su intervención quirúrgica.

Carlos Jiménez trató de animar ayer al serbio y le instó a tratar de acortar los plazos de recuperación. El jugador sigue tratándose con los fisios y tardará al menos una semana más en comenzar a correr, por lo que no se le espera con el resto del grupo hasta finales de la próxima semana. Nunca antes de mediados de mes podría ya estar operativo para Joan Plaza.