Más de veinte años después del debú en la entonces llamada Liga Europea, tras 299 partidos jugados en 14 países distintos, distribuidos por las cuatro esquinas del Viejo Continente, frente a 45 rivales extranjeros y cinco de la ACB (Barcelona, Real Madrid, Joventut, Bilbao Basket y Baskonia), el Unicaja cumplirá el viernes su tercer centenario en la elite del baloncesto continental. La visita al Carpena del Estrella Roja supondrá la presencia 300 del equipo verde en un partido de la máxima competición del baloncesto continental.
Muy lejos queda aquel jueves 28 de septiembre de 1995. Ese día, el Unicaja se estrenó en la Liga Europea. Nacho Rodríguez, Ernesto Serrano, Dani Romero, Curro Ávalos, Gaby Ruiz, Alfonso Reyes, Mike Ansley, Richi Guillén y Kenny Miller disputaron aquel primer encuentro del Unicaja en la máxima competición continental.
El rival fue el Zrinjevac de Zagreb, en un partido de ida de la eliminatoria para acceder a la fase de grupos. Se ganó 70-85, lo que abrió las puertas a la participación en la Liga Europea del curso 1995/96, en un grupo durísimo ante el CSKA Moscú, Benetton Treviso, Olympiacos, Ulker, Olympique Antibes, Bayer Leverkusen e Iraklis. Equipos que hasta esa fecha solo se podían ver por televisión, visitaron uno detrás de otro el pabellón de Ciudad Jardín.
Un triple empate en la quinta plaza con Ulker y Antibes, con seis triunfos y ocho derrotas, privó al Unicaja de marcarse el hito de pasar de ronda. Pero ya dejó claro por entonces que no iba de farol y que su futuro estaba ligado a competir con los «grandes».
Tuvo que pasar algún tiempo, pero el Unicaja regresó a la ya Euroliga en el curso 2001/02, de la mano de Bozidar Maljkovic, y desde entonces ha sido para quedarse. Quince años consecutivos que, unidos al estreno de 1995, suman ya dieciséis campañas. Un
matrimonio que salvo milagro, se romperá el próximo curso, tras «quitarle» la Euroliga al Unicaja la Licencia A, lo que le impedirá jugar con los «grandes» del continente.
Los mejores equipos del mundo -al margen de la NBA- han pasado por Málaga durante estos últimos años y han recibido también la visita del club de Los Guindos, que sabe lo que es jugar y ganar en lugares emblemáticos como Tel Aviv, Atenas, Zagreb, Belgrado, Kaunas, Estambul, Moscú, Siena...
El curso 2002/03 fue el primero en el que los verdes pasaron a la siguiente ronda, con Boza Maljkovic en el banquillo. Fue un Top 16 terrible, con CSKA, Efes y Cibona, que dejó fuera de cuartos de final a los verdes.
El Unicaja regresó al Top 16 en el curso 2005/06 y ya jamás ha vuelto a ausentarse de los 16 mejores equipos de Europa. Sólo pueden presumir de algo similar el Barcelona, Panathinaikos y Olympiacos.
De los 299 partidos jugados hasta hoy, los dos de la Final Four de Atenas 2007 son, con toda seguridad, los más importantes que ha disputado el Unicaja en su historia continental. La derrota en semifinales contra el CSKA ruso y la victoria en el tercer y cuarto puesto contra el Tau Vitoria quedarán para siempre en el recuerdo de la afición verde y, sobre todo, de los casi mil seguidores que acompañaron aquel fin de semana al equipo desde Málaga hasta la capital helena.
Si los dos choques de la Final Four son los más importantes, el más emocionante, sin duda, fue el tercero de la eliminatoria de cuartos de final previo a aquella Final a Cuatro, ante el Barcelona. El equipo de Scariolo y el de Dusko Ivanovic llegaron igualados en la serie (1-1) al choque de desempate en el Carpena. El Palacio se llenó hasta la bandera. Más de 10.000 seguidores llevaron en volandas a los suyos y «teledirigieron» desde la grada aquel triple inolvidable de Pepe Sánchez, a pase de Berni Rodríguez, que provocó el mayor delirio que se recuerda en el Palacio.
Ahora que este cuento parece llegar a su fin, hay que reconocerle al Unicaja haber sido clave durante todo este tiempo para situar a Málaga y a la Costa del Sol en el mapa del deporte por todos los rincones del continente.
El viernes, ante el Estrella Roja, el Unicaja escribirá su capítulo 300 de un libro continental que juntó sus primeras letras hace ya más de dos décadas.
