El Unicaja sigue peinando el mercado de bases, su principal problema esta temporada, y se está encontrando con un problema muy serio: hay pocos de buen nivel y que encajen en el presupuesto y en el proyecto del club de la próxima temporada. Sí que comienza a parecer más clara la decisión de apostar por dos directores de juego, ambos de similar caché y con estilos diferentes, y que sean muy complementarios. Uno, más cerebral y pasador. El otro, más anotador. Ésa es la idea, y el club la valora más que la opción de contratar un «uno» de campanillas. Se pusieron sobre la mesas varios nombres en su día, como los de Bradley Wanamaker (Brose) o Stefan Jovic (Estrella Roja), pero ambos se escapan del presupuesto y, además, el serbio tiene un año más con su club.

El pasado 4 de mayo, La Opinión informó de que había media docena de nombres en la agenda del club, opciones reales y palpables: Quino Colom, Oliver Lafayette, Leo Westermann, Kyle Fogg y Rodrigue Beaubois. No son los únicos, desde luego, pero sí los que ha podido contrastar este periódico. Nombres que están más al alcance del Unicaja y su proyecto de Eurocup, siendo además conscientes de que el propio Quino Colom cada vez está más lejos porque su caché crece cada día que pasa.

El base del Unics Kazan ha metido a su equipo en las semifinales de la VTB League, y ahora comenzará el play off ante el San Petersburgo. De llegar a la final y que el CSKA deje KO al Khimki, tendría una plaza en la Euroliga y Colom, que tiene ya una propuesta para renovar con el club ruso, continuaría una temporada más en Kazan. El ex de Bilbao estuvo a tiro el pasado verano. Su agente, Manel Bosch, se reunió en un hotel de Barcelona con Carlos Jiménez, el secretario técnico del club, pero el Unicaja decidió activar otras opciones.

Sí que llaman la atención, y están dentro del presupuesto del club, los otros nombres que se están trantando. Tal y como informó este diario el pasado lunes, el poderoso agente Misko Raznatovic estuvo en Málaga para hablar sobres sus jugadores y poner sobre la mesa a Leo Westermann y Oliver Lafayette. Especialmente interesante para el Unicaja resulta Westermann, base francés, joven (26 de julio de 1992), que acaba contrato en Limoges, de 1,96 metros, tiro correcto y que ha jugado las dos últimas campañas en la Euroligas. Raznatovic lo puso sobre la mesa y su nombre gusta mucho.

Es de un perfil muy de director de juego. La pregunta es: ¿mejora Westermann a Stefan Markovic? La respuesta parece obvia. El problema es que la larga lesión del serbio generó un conflicto en el club y su continuidad, por diversos motivos, parece descartada, según las propias palabras de Joan Plaza en «Zona Verde». Plaza habló de la necesidad de fichar un base de primer nivel o bien dos de menor caché y que fueran complementarios. En la web «Solobasket» se habló ayer del interés verde por el base argentino y extracomunitario Nicolás Laprovittola, del Estudiantes.

Más eléctricos y con más puntos en las manos son Kyle Fogg (el máximo anotador de la Liga alemana) o Rodrigue Beaubois (que ha llevado al Estrasburgo a la final de la Eurocup). ¿Dan el nivel para el Unicaja? Es el debate que hay estos días en Los Guindos. Mientras, se sigue estudiando el mercado.