Dejan Musli ha sido la gran novedad hoy en la vuelta a los entrenamientos del Unicaja, preparando el segundo partido de la final del viernes. El pívot serbio ha salido con ropa de trabajo y ha estado junto a sus compañeros, en la sesión de tiro. El serbio es conciente de que no puede ayudar aún al equipo. Su esguince de tobillo de grado dos necesita tres semanas de recuperación y él sólo lleva dos. Puede ya apoyar el tobillo, pero confiesa que, cuando ha de hacer algún movimiento, no puede dominar la articulación. El jugador espera poder ayudar al Unicaja en un hipotético tercer encuentro en Valencia.