Nemanja Nedovic está listo. Está preparado. Está expectante. Está deseoso. El jugador franquicia del Unicaja espera la gran final de la Eurocup, el segundo partido que demuestre que el equipo malagueño puede meterle mano al cuadro valenciano. "Nedo" es consciente de lo mucho que hay en juego y espera comandar a los malagueños al triunfo. Dice que ha olvidado ya sus problemas físicos y que la lesión de tobillo es historia. El serbio confía en el triunfo y en forzar el tercer partido y levantar el título en La Fuente de San Luis, algo que sería, tal y como él confiensa, "muy especial".