El Unicaja volvió ayer a los entrenamientos con Dejan Musli integrado como uno más y con el objetivo cumplido de haber logrado el título de la Eurocup y tener asegurada una plaza para la próxima Euroliga 2017/2018 -solo un inesperado triunfo del Darussafaka en la Euroliga «robaría» al Unicaja su licencia para regresar a la elite del baloncesto del Viejo Continente-.

A pesar de que la temporada ya será un éxito para el club de Los Guindos, pase lo que pase de aquí en adelante, lo cierto es que el esprint final de la Liga Regular ofrece el aliciente de que el equipo verde pueda subir algún puesto más en la tabla e incluso luche por afrontar el play off por el título entre los cuatro primeros, lo que le daría ventaja de campo en el cruce de cuartos de final.

La presencia de los verdes en las eliminatorias por el título no es matemática, pero sí virtual. En un par de jornadas, como mucho. Pero la plantilla cajista no se conforma con eso y quiere más. Por eso hay ahora un mes largo para que los verdes busquen esa cuarta plaza, objetivo ambicioso que se ponen por delante en sus siete próximos partidos.

Leer la clasificación de esta Liga Endesa es un suplicio por lo atípico de que hay equipos con 25 partidos jugados, otros con 26 y algunos más con 27. Por eso, resulta más «real» fijarse en el número derrotas, en lugar de en el de las victorias, para saber dónde está cada uno realmente en la clasificación.

Así, el Unicaja, con 9 derrotas en la presente temporada, está a una sola de Iberostar (3º), Barcelona (4º) y Baskonia (5º), equipos con los que luchará por esa tercera y cuarta plaza al final de la Liga Regular.

Contando con que el Valencia Basket y el Real Madrid son ya inalcanzables para los chicos de Joan Plaza, cualquier otro puesto de la tabla todavía es posible. Sobre todo porque tiene todavía que jugar contra sus tres rivales directos por ese objetivo, partidos en los que se jugará su sitio finalantes de la disputa del play off.

Al Unicaja le quedan 7 partidos por delante, el equipo de la Liga Endesa con más choques por jugar ya que tiene aplazada su cita de hace un par de jornadas contra el ICL Manresa, en el Martín Carpena, suspendida en su día para que el equipo verde tuviera más tiempo para preparar el tercer partido de la final de la Eurocup ante el Valencia Basket.

De sus siete partidos pendientes, cuatro serán en Málaga, al amparo de la «marea verde»: el citado ante el ICL Manresa y tres más contra Morabanc Andorra, Iberostar Tenerife y Real Betis Energía Plus. Los tres choques a domicilio serán en las pistas de dos rivales directos (FC Barcelona y Baskonia) y la penúltima jornada, la visita al Municipal de Murcia para enfrentarse al UCAM.

Es difícil prever un número necesario de triunfos para ser cuarto. Pero el Unicaja tendrá que ganar quizás 5 de los 7 partidos que tiene pendientes si es que quiere jugar los cuartos de final con el factor pista a favor.

El equipo, eso sí, tampoco se va a obsesionar con ese objetivo. Lo realmente importante es llegar al cruce de cuartos de final bien en lo físico y en lo anímico. En la competición europea ha quedado claro que el Unicaja no tiene miedo a tener que jugar con presión fuera de su pista. Lo demostró en Múnich, en Krasnodar y en Valencia.