El fin de semana no trajo en Los Guindos la noticia añorada por los aficionados y, sobre todo, por Joan Plaza. De momento, el fichaje de un pívot que supla la ausencia entre seis y ocho semanas de Gio Shermadini. El club no encuentra lo que quiere: unos porque son muy caros, otros porque tienen contrato y hay que pagar una cláusula de salida, otros porque su pasaporte no está claro que entre dentro de la legalidad...

El caso es que el secretario técnico, Carlos Jiménez, continúa buscando ese refuerzo que Joan Plaza ha dejado caer que es necesario a estas alturas de temporada y con todo lo que tiene por delante el equipo en las próximas semanas. «Doy por perdido a Shermadini. A él se le ha roto el corazón porque se ha roto física y mentalmente. Ojalá que se acelere su recuperación, pero estas lesiones en un chico como él de 2,15 aún son más difíciles», aseguró ayer mismo en la rueda de prensa al ser cuestionado por si cree que el gigante georgiano todavía será un jugador importante en el tramo final de la temporada.

Como informó La Opinión de Málaga en su edición de ayer, Jarrod Jones parece descartado después de que su actual club turco, el Pinar Karsiyaka, le haya pagado las mensualidades que le debía, por lo que hace inviable su salida de la entidad otomana, salvo pago de una compensación, algo que el club de Los Guindos dejó de hacer por norma general hace ya varias temporadas.

También parece descartado Georgios Bogris, el pívot heleno de 2.10, tras confirmarle el Olympiacos, su actual club, que no tiene intención de traspasarlo ni al Unicaja ni a ningún otro equipo. Su pasado ACB en Andorra, Bilbao e Iberostar Tenerife le hacía una opción interesante que tampoco parece que va a poder ser.

Hoy será una nueva jornada de negociaciones a varias bandas. Se busca pívot y se necesita que esté en Málaga lo antes posible para que pueda ayudar a partir del próximo fin de semana, contra el Montakit Fuenlabrada. El casting continúa abierto.