Cuando arrancó la temporada 2017/18 allá por finales de septiembre, con la disputa de la Supercopa de España en Las Palmas, el Unicaja tenía muy claro que afrontaba un curso muy especial por su vuelta a la Euroliga. El club había jugado 15 Euroligas consecutivas hasta que la competición para 2016/17 le dio un portazo, con la creación de una Liga de todos contra todos, prácticamente cerrada, con tres Licencias A en España para Real Madrid, Baskonia y FC Barcelona. Disputado ya el torneo, la sensación que ha quedado a todos, por su nivel deportivo y de ingresos, es que la Euroliga es el futuro y que no estar entre esos elegidos es un grave paso atrás, en todos los sentidos. Por eso, el gran reto de este curso es y seguirá siendo obtener billete para volver a jugarla en 2018/19.

El Unicaja sigue dependiendo de sí mismo para jugar la próxima Euroliga: tiene que ganar la Liga ACB. Quizá le valga con llegar a la final, siempre que la juegue con un rival con Licencia A. Esa es la premisa. Y para ello, claro está, hay que remontar la eliminatoria ante Baskonia. Porque la Euroliga reserva cuatro plazas para España, tres para las tres Licencias A más una Licencia B para el campeón.

¿Y si el Unicaja no gana la ACB o llega a la final y no juega la Euroliga? Pues el equipo está abocado a regresar a la Eurocup. Jordi Bertomeu ya ha dejado claro que no habrá invitaciones para clubes españoles y que sólo reclutará próximamente a Bayern Múnich (Alemania) y Asvel Villeurbanne (Francia). Su idea es expandir su mercado y adentrarse en estos dos países.

El Unicaja, al finalizar séptimo en la Fase Regular de la ACB, jugará la Eurocup. La segunda competición continental tiene reservadas tres plazas para la Liga Endesa, así que del primero al cuarto van a la Euroliga y tanto quinto, como sexto y séptimo tienen el premio de la Eurocup. Para el Unicaja se trataría de un premio de consolación. El club necesitaba un estímulo y un impulso como el que vivió el pasado curso, y levantar en Valencia la Eurocup fue un chute de optimismo que el Unicaja requería sí o sí.

Sin embargo, tras compartir este curso con los otros 15 clubes más grandes del Viejo Continente, competir y ganar a rivales de la magnitud del Fenerbahce, Real Madrid o Maccabi, regresar a la Eurocup sería un paso atrás. Por no hablar, claro, de un tema meramente económico. El Unicaja ingresó en sus arcas el pasado curso en la Eurocup 310.000 euros. Y eso que fue el campeón y, por lo tanto, el club que más dinero generó. Este curso, el Unicaja se ha asegurado un montante de 681.000 euros por sus méritos deportivos, y eso que ni siquiera llegó a clasificarse para el Top 8.

La eliminación hoy llevaría al equipo verde a la Eurocup. Por eso, no vale otra cosa que el triunfo. Y regresar el jueves a Vitoria.