El Unicaja inicia hoy oficialmente las vacaciones, aunque antes toda la plantilla, con el cuerpo técnico y los responsables de la entidad, tendrán una comida de despedida. El acto será este mediodía, donde jugadores, staff y consejo de administración están citados para compartir mesa y mantel, y verse las caras por última vez antes de iniciar las vacaciones. Algunos se irán para siempre o sólo regresarán a Málaga de vacaciones. Otros volverán la próxima temporada. Y alguno seguirá en Málaga, continuará con su rutina de entrenamientos en la Costa del Sol durante algunas semanas más.

Lo cierto es que será una comida atípica, porque todavía no ha llegado el mes de junio y los jugadores ya están haciendo el petate, más pendientes de los planes de vuelo y de las escalas para regresar a casa que del baloncesto. Y es una pena, porque la temporada podría haber acabado de una forma muy bonita y, sin embargo, esta mala racha del cuadro verde en el último mes y medio lo ha echado todo por tierra.

Pero la comida no es momento de reproches. Ya habrá contactos del director deportivo, Carlos Jiménez, con los agentes de los jugadores y, en algunos casos, con los propios protagonistas, para evaluar la temporada y, si se tercia, hablar de futuro.

Hoy es tiempo de almorzar y de decir hasta luego, en algunos casos, o adiós, como en el de Nemanja Nedovic, el único que abiertamente ha dicho ya que se marchará del Unicaja para la próxima temporada.

Problemas logísticos y publicitarios han privado de realizar el típico acto de despedida que el Unicaja ha realizado en los últimos años, con firma de autógrafos y fotos de toda la plantilla a los aficionados que han querido.