Los Reyes Magos no van a traer fichajes para Luis Casimiro. El Unicaja no ve claro realizar ahora movimientos en su plantilla, a pesar de la grave lesión de UnicajaAlberto Díaz, que sufrió una rotura muscular en el isquiotibial de la pierna derecha que le tendrá de baja entre 10 y 12 semanas. El problema del equipo es que su baja va a coincidir estas próximas semanas con Carlos Suárez, que está a mitad de la recuperación de sus lesión muscular en el gemelo. Dos bajas de dos jugadores clave en defensa (el punto débil del equipo verde), en el momento álgido de la temporada, en pleno Top 16 de la Eurocup y a un mes vista de la Copa del Rey de Madrid 2019.

La decisión del club malagueño no se ha movido un ápice respecto a lo que ayer se informó en La Opinión. Existe el convencimiento en el seno del consejo de administración y en la dirección deportiva de que el equipo, con los jugadores que tiene ahora, puede sacar adelante la ausencia de Alberto.

Para eso se fichó este verano a un «combo» como Jaime Fernández, y hay hasta cuatro jugadores más en la rotación exterior: Sasu Salin, Adam Waczynski, Dragan Milosavljevic y Dani Díez. Otra cosa es el bajo rendimiento de algunos de ellos... Y, casualidades o no del baloncesto, la mejor racha malagueña de este curso coincidió con la baja del base, que se lesionó ante el Mornar Bar a mediados de octubre y estuvo mes y medio fuera. Sin el «Pelirrojo», el Unicaja sólo perdió en Burgos. Sea como fuera, su baja es un duro golpe, porque es el «capitán» defensivo de este equipo. El problema es que cuando volvió de su lesión no acabó de recuperar sensaciones. Y ahora deberá estar casi tres meses en el dique seco.

La dirección deportiva ha recibido en las últimas 24 horas un buen número de ofrecimientos de todo tipo de jugadores. Y no hay nada que interese. Los aficionados, a través de las redes sociales, reclamaron ayer algún movimiento y pusieron el foco en Carlos Cabezas. Sin un gran jugador en mercado, sí que se ve al base malagueño como «salvavidas» oportuno para echar una mano en los entrenamientos y dar algún minuto de aliento en la dirección del equipo. Cabezas se entrena a diario por su cuenta y daría un brazo por poder acabar su carrera en casa, ayudando al que ha sido el club de su vida.

Pero la idea es esa: no fichar. Porque la recuperación de Carlos Suárez está bien encaminada y el ala-pívot podría estar jugando más pronto que tarde. Su lesión se produjo el 19 de diciembre y se habló de que en menos de un mes podría estar recuperado. Es decir, en un plazo de unos 10 días. Su baja ha dejado ver a las claras el problema en la planificación, sin un «cuatro y medio» en plantilla, que se ha hecho más necesario por la debilidad mostrada por Kyle Wiltjer, ante la baja del capitán, cuando sus tiros no entran. También han llegado ofrecimientos para este puesto. Pero, mientras la recuperación de Suárez vaya bien, no habrá tampoco novedades al respecto.

Claro que todo esto podría cambiar dependiendo, como se suele hablar en los consejos de administración del club, «de si la pelotita no entra». En este caso, el Unicaja sí podría activar algún tipo de gestión par reforzar su plantilla. Los malagueños tienen ahora cuatro encuentros consecutivos en el Martín Carpena. Si el Unicaja es capaz de mantenerse fuerte en su pista y saca adelante estos envites no habrá ningún tipo de movimiento.

Otra cosa es que la participación en la Copa del Rey se complique y se pinche en casa ante algún rival de Eurocup. En ese caso, evidentemente, el club se replantearía la situación. Hay que recordar que la Eurocup ha cerrado su mercado y sólo lo abrirá cuando acabe la primera vuelta del Top 16, en dos semanas. Estará abierto unos días, hasta que arranque la cuarta jornada de la segunda fase.