Dragan Milosavljevic es un jugador nuevo. El alero serbio ha necesitado tiempo para encontrar su sitio en la Liga Endesa y en el Unicaja. Y ahora, tras más de una temporada en Málaga, comienza a recoger los frutos que ha sembrado durante todo este tiempo. Cosas del deporte, su mejor momento en el Unicaja ha coincidido con el mayor bajón del equipo verde, en pleno diente de sierra, jugando un baloncesto muy pobre en defensa y sufriendo duros reveses, como el de la Copa del Rey.

«Gagi», serbio criado en el KK Napredak Krusevac, se hizo profesional en el Partizán, donde jugó cinco temporadas y vivió su particular redención hace ya muchas temporadas, cuando una grave lesión de rodilla le dejó en el dique seco un curso. Era enero de 2014 y el líder del Partizán comenzó su vía crucis particular hasta lograr recuperarse. Necesitaba cambiar de aires y encontró lo que necesitaba en Berlín, donde firmó dos años con el Alba. Un lugar especial para él y donde vuelve mañana miércoles con la única misión: obtener la victoria.

Milosavljevic se ha convertido ahora en uno de los líderes del Unicaja. Y ya sabe lo que le espera al equipo malagueño en el Mercedes Benz Arena, donde se disputa el encuentro, un escenario diferente al del pasado martes. «Va a ser un duro partido para nosotros. Aunque si hemos ganado ya una vez, seguro que podemos volver a ganar», explica «Gagi» a La Opinión.

«Sabemos que tal vez tengamos más calidad que ellos, pero están jugando un gran baloncesto. Es muy difícil en algunos momentos jugar contra ellos. Hay determinadas cosas que no tendríamos que permitirles hacer. Son serios, corren bien la transición, anotan de tres porque viven de eso. Si les ponemos en situación de cinco contra cinco seguro que nos daremos más posibilidad de ganar el partido. Ahora estamos muy concentrados en ese partido. Es el encuentro de la temporada para nosotros. Si ganamos el miércoles todo vuelve a ponerse de cara para nosotros en la Eurocup», analiza el serbio, muy contento por su gran momento de forma y por tener un nuevo rol dentro del equipo.

«Me siento bien. Hemos entrado en una importante fase de la temporada. Estoy contento de estar jugando bien, pero lo más importante es ganar el partido porque va a ser vivir o morir. No sé qué ha cambiado ahora, no lo sé. Digámoslo así», zanja el jugador verde cuando se le cuestiona por su rendimiento actual, con muchos más minutos, más impacto en el juego y mejores números en anotación y porcentajes.

El Mercedes Benz Arena es un sensacional escenario para jugar. Fue la casa de «Gagi» durante dos temporadas y él sabe qué se va a encontrar allí el equipo verde.

«El pabellón principal es uno de los mejores en Europa, muy bueno para jugar. Va a haber un gran ambiente para los dos equipos, habrá mucho público. Pero todo el mundo que juega desde pequeño quiere jugar partidos así, es de los partidos para los que uno vive. Ahí está, no podemos esperar más a que empiece ya el partido», explica el jugador, loco porque llegue el miércoles y el balón vuele al cielo de Berlín a partir de las 19.00 horas.

El Unicaja ya jugó y ganó el martes pasado en Berlín, aunque en otro escenario. Tras una primera parte nefasta, el equipo se puso las pilas. Esas son las claves que, para «Gagi», debe seguir el equipo. «En la segunda mitad, cuando empezamos a apretar en defensa, todo el mundo empezó a tener miedo a perder, y ahí jugamos con más energía, peleando más. Era lo más importante ya que en toda la temporada el ataque no ha sido un problema para nosotros, porque tenemos muchos jugadores talentosos, con capacidad anotadora. Tenemos que estar todos en la misma línea en defensa, ayudarnos más, jugar al cien por cien en defensa», añade.

Es «Gagi» Milosavljevic, el espía infiltrado del Unicaja para viajar a Berlín y dar la campanada en el Mercedes Benz Arena.