El ya lejano 19 de diciembre del pasado año, fue la última vez que el Unicaja tuvo a sus 12 jugadores de la primera plantilla listos para Luis Casimiro. Aquel día se jugaba la última jornada de la primera fase de la Eurocup, un partido que se disputó en el Martín Carpena, contra el Fiat Turín y que acabó con triunfo de los verdes por un contundente 89-68.

Desde entonces hasta hoy han pasado tres meses y medio en los que el equipo cajista ha jugado 23 partidos: 13 de Liga Endesa, 9 de Eurocup y uno de Copa del Rey. En ninguno de ellos, Luis Casimiro ha podido contar con su plantilla al completo.

Este domingo se pone punto final a ese mal fario de las lesiones en el plantel cajista. El último inquilino de larga duración de la enfermería, Jaime Fernández, ya está listo para reaparecer. El escolta madrileño se ha entrenado con normalidad toda la semana y volverá a las pistas en el choque liguero contra el Joventut. Como quiera que el polaco Adam Waczynski, con problemas en el isquiotibial, y que fue baja el pasado fin de semana en la cita liguera en Zaragoza, llega a tiempo también para jugar contra la Penya, Casimiro volverá a tener a su "12" de gala la friolera de 109 días después de aquella noche europea contra los turineses en el Palacio.

Carlos Suárez fue el primer protagonista de esta racha nefasta de lesiones. El ala-pívot de Aranjuez sufrió contra el Fiat una rotura de fibras en el gemelo de la pierna derecha. En principio, su baja era para seis u ocho semanas, aunque una recaída cuando estaba a punto de regresar le obligó a parar al final casi tres meses. Carlos Suárez fue en ese momento el segundo jugador del Unicaja que se lesionaba esta temporada por un problema muscular, ya que el primero fue el base Alberto Díaz, que había estado casi dos meses ausente por una rotura fibrilar que se produjo también en un partido del torneo continental.

La baja del capitán fue suplida en las convocatorias de los partidos por el canterano Morgan Stilma. El club barajó salir al mercado para buscar un recambio, pero se decidió apostar por lo que había ante las pocas opciones que podían venir a ayudar. Después de una larga recuperación, Suárez volvió justo para jugar el 14 de febrero los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Iberostar. Se acababa una penitencia de tres meses para el capitán verde.

En plena baja de Suárez llegó un segundo mazazo para el núcleo duro del equipo con la lesión que se produjo Alberto Díaz en Valencia, la primera semana de este año. El base canterano sufrió una rotura muscular en el isquiotibial de su pierna derecha. Otro nuevo contratiempo para el director de juego pelirrojo en la misma zona en la que se había dañado el 17 de octubre, una rotura de grado 1 del tendón conjunto isquiotibial de la pierna derecha, en el encuentro de Eurocup celebrado en la pista del Mornar Bar de Montenegro. Alberto reapareció el 7 de diciembre, casi dos meses después, y solo cuatro semanas más tarde llegó esa segunda lesión.

Alberto, en una penetración a canasta en el inicio del segundo cuarto -restaban 8.41 para el descanso-, se resbaló y se resintió de los isquiotibiales de su pierna derecha. Tuvo que ser retirado por dos compañeros a pulso y empezó entonces un calvario que ha durado justo hasta el domingo pasado, cuando el base cajista regresó a las pistas en Zaragoza, tres meses después de su lesión.

Para esta lesión sí hubo reacción por parte del club. El momento de perder al base canterano era especialmente peligroso porque era en pleno Top 16 continental y en la cuenta atrás final hacia la Copa del Rey de Madrid. La reacción en los despachos de Los Guindos fue la de fichar al base Ryan Boatright, que al final no ha tenido el impacto deseado en el equipo y que incluso ahora mismo se ha quedado sin ficha en la ACB ante la recuperación de todos los lesionados.

Justo el día que volvió Suárez fue el que se rompió Jaime Fernández. El escolta madrileño fue un pilar básico en el equipo hasta que llegó su lesión en los «segundos de la basura» del Iberostar-Unicaja de la Copa del Rey. Una penetración acabó de la peor forma posible, con el jugador echándose la mano al muslo y pidiendo el cambio: rotura de grado dos en el bíceps femoral en la pierna derecha. Desde entonces, Fernández ha estado recuperándose y este domingo, siete semanas y media después, volverá a estar a las órdenes de Luis Casimiro.

Con Suárez, Díaz y Fernández aptos para jugar, además de Waczynski, el Unicaja vuelve a estar al completo. Es de esperar que sea con el mismo buen juego y los mismos buenos resultados que firmó el equipo hasta aquella noche contra el Fiat Turín en la que por última vez el Unicaja jugó un partido con sus 12 jugadores de la primera plantilla sanos.