Ibon Navarro: "Hemos sufrido mucho en la primera parte"

Ibon Navarro, entrenador del Unicaja, reconoció que su equipo no lo pasó bien en el Principado. "Hemos llegado aquí con ocho victorias consecutivas y hemos sufrido mucho para sumar la novena", admitió el técnico vitoriano, tras el ajustado triunfo por 81-87.

"Sabíamos que iba a ser un partido largo. Creo que hemos sufrido mucho en la primera parte ya que ellos han preparado muy bien el partido a nivel ofensivo para atacarnos y anticipándose en las ventajas. Se han pasado muy bien el balón y han encontrado triangulaciones buenas para Marin Maric llegando con 12 puntos al descanso", analizó.

Navarro no vio a su equipo cómodo. "Nos han quitado energía y ellos estaban controlando bien el partido, pero lo cierto es que sólo tenían cuatro puntos de ventaja o cinco. En la segunda parte hemos estado más responsabilizados y no han tenido tantas ventajas. Con los primeros puntos de Montero se ha complicado porque tanto él como Harding son jugadores complicados de controlar y por ahí se nos ha escapado el control del partido".

Mejor a partir del descanso

Su equipo se repuso en el tercer cuarto. "Hemos ido encontrando jugadores como Kendrick, Alberto, Kameron y Carter. Hemos encontrado ocho jugadores que estaban bien metidos en el partido y hemos conseguido cerrar la victoria", dijo.

Cuestionado por los periodistas sobre el MoraBanc, equipo al que entrenó el vitoriano, consideró que no cree que se haya quedado sin gasolina. "Para mí es una cuestión de dinámicas. Ellos llevan cinco derrotas seguidas y cuando ves que se te escapa llegan los nervios y eso ya no es gasolina".

"Yo entreno a Unicaja y no al MoraBanc. Natxo tiene la capacidad y experiencia para saber lo que tiene que hacer en estás situaciones. Además el club está preparado para ello. Yo creo que ellos están muy cerca de ganar y, si no ganas en está liga, y te quedas siempre cerca es complicado. Mi sensación es que están cada vez más cerca", opinó.

También habló de su retorno a una ciudad donde estuvo tres años y medio y tuvo su primera destitución como entrenador profesional. "Pensaba que sería más complicado y que me afectaría la vuelta y el recibimiento. Ha sido todo muy improvisado y sin historias y eso ayuda. Está es mi casa y cuando llega el verano todos sabéis que vengo aquí con mi hijo a ver a amigos y a sus amigos. Cuatro años es mucho tiempo. Quiero a mucha gente de aquí", finalizó Ibon Navarro.