El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, presentó ayer las bases de la reforma del sistema de financiación autonómica, para lo que propuso ceder un 50 por ciento del IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales a las comunidades. Sin embargo, estos avances ya han desatado las críticas del PP y de comunidades como Cataluña.

Un modelo consistente y transparente que sea estable en el tiempo. Esto es lo que persigue el Gobierno con la reforma del sistema de financiación autonómica que ayer presentó Solbes. El ministro quiso dejar claro que garantizará una financiación suficiente para las competencias transferidas a las CCAA y que asegurará la cobertura de las necesidades básicas a todos los ciudadanos.

Además, anunció que se pondrán en marcha recursos adicionales en función de las disponibilidades presupuestarias para reforzar el Estado de Bienestar. Más concretamente, propuso una cesión del 50 por ciento en el IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales, aunque sobre estos últimos, el secretario de Estado de Economía y Hacienda, Carlos Ocaña, indicó que el Estatuto de Cataluña contempla una cesión del 58%.

Esfuerzo. Por ello, consideró que para llevar a cabo el nuevo modelo de financiación será necesario un esfuerzo adicional para fijar unos principios básicos de la reforma en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el día 22, para comenzar una negociación real en septiembre y cerrar un nuevo modelo antes de final de año.

Con todo esto, Solbes indicó que pretende un modelo más complejo y más justo que satisfaga a todos. Así, aclaró que este nuevo modelo de financiación no debe confundirse con las balanzas fiscales, que el Ejecutivo dio a conocer el pasado martes.

El anuncio de Solbes no tardó en provocar las críticas del PP. Fue su secretaria general, María Dolores de Cospedal, la que alertó de que las novedades no pueden servir para implantar un sistema de financiación insolidario.

Sin embargo, desde el PSOE se mostraron completamente convencidos de que un buen punto de partida llevará sin duda al consenso de la reforma, que "garantiza que todas las comunidades autónomas van a mejorar", según la secretaria de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Mar Moreno.

Andalucía. En cuanto a las CCAA, el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda de la Junta, José Antonio Griñán, se mostró satisfecho con lo avanzado por Solbes, puesto que respeta el contenido del Estatuto de Autonomía de Andalucía y garantiza la igualdad en servicios básicos, así como la suficiencia de recursos, según dijo.

En declaraciones a Europa Press, Griñán reconoció que la propuesta realizada por el Gobierno central "suena bien", ya que, además, "sitúa la población como un elemento fundamental a la hora de definir el sistema de financiación autonómica".

Por el contrario, el Gobierno de la Comunidad de Madrid criticó la "inconcreción" y la "ambigüedad" de las bases para la reforma presentadas por Solbes.

No obstante, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, subrayó que el Gobierno madrileño tiene voluntad de llegar a un acuerdo y "no quiere hacer un ´casus belli´ del modelo de financiación autonómica", siempre y cuando se respete el principio de suficiencia y no se suban los impuestos.

Mientras, Extremadura y Castilla y León opinaron que la propuesta de Solbes es un anuncio "vago e impreciso" y reivindicaron una negociación multilateral, en la que "ninguna autonomía pierda".