El presidente del PSOE, Manuel Chaves, aseguró ayer que el "desafío soberanista" del lehendakari Juan José Ibarretxe, con su propuesta de consulta ciudadana, está rompiendo la convivencia y el diálogo en el país, algo que es, precisamente, una obligación de los gobernantes. Chaves, que clausuró en Teruel el XIV Congreso Regional del PSOE-Aragón, que ayer reeligió a Marcelino Iglesias como secretario general, se refirió en su intervención al referéndum que impulsa Ibarretxe, una consulta que el Gobierno de la nación no va a aceptar "bajo ningún motivo". El también presidente andaluz cuestionó una propuesta que, a su juicio, enfrenta y divide al pueblo, "lo que es una de las peores cosas que puede hacer un gobernante" cuando precisamente la legitimidad de los presidentes, incluido el lehendakari, proviene de los Estatutos de Autonomía, pero también de la Constitución Española.

Modelo autonómico. En este sentido, Chaves manifestó que el Estado autonómico es una realidad en la que cabe todo el mundo, pero en la que también todos los actores, deben de respetar las reglas del juego. En este punto, el dirigente socialista aprovechó para extender las críticas por la concepción de dicho modelo autonómico al PP, y en concreto a algunos de sus dirigentes, que según afirmó hablan de algunas comunidades españolas "como si fueran territorios hostiles".

Según aseguró, los populares "se dedicaron durante la pasada legislatura a enfrentar territorios y se envolvieron en la bandera de España como si fuera suya", acusando al PSOE de romper la unidad de España. A su juicio, el PP usó el anticatalanismo y el antivasquismo "más ramplón y rastrero", y ahora practica una oposición "de lo más irresponsable".

Respecto a la reforma del modelo de financiación autonómica, Chaves insistió en la necesidad de llegar a un acuerdo para el que hay bases "suficientes" y para cuya definición se emplearán muchos parámetros, como la suficiencia financiera, la corresponsabilidad fiscal o la solidaridad.