La portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, aseguró hoy que "la única verdad que ha dicho" el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, durante todo este periodo de sesiones, es que "Zapatero es un desastre y un mal presidente".

En conferencia de prensa, Soto calificó de "gran mentira" el pago de la deuda histórica y de "gran fracaso" de los socialistas andaluces el haber "permitido" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero saldar la "deuda en terrenos y no en dinero contante y sonante".

También señaló que los últimos "recortes sociales" que planea el Gobierno de Griñán se añaden a la "cesta de fracasos" cosechados por el PSOE de Andalucía y el presidente de la Junta, "tal y como quedo reflejado en el Pleno pasado".

La portavoz del PP andaluz enumeró otros fracasos del presidente de la Junta como las "crisis" en los ayuntamientos de Córdoba y Sevilla al dejar a ambas ciudades "sin alcalde" tras incorporar a Rosa Aguilar como consejera de Obras Públicas, y posteriormente revelar que el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, no iría en la listas para las elecciones municipales.

Por otra parte, Soto recordó que entre febrero y junio de 2010, un total de 5.663 iniciativas fueron presentadas al Parlamento andaluz, de las que 4.325 fueron del PP, lo que constituye el 76,4 por ciento del cupo total de iniciativas abordando materias como el empleo, la educación, la igualdad, la justicia o la lucha contra la violencia de género.

Para Soto la "exención" de primarias en Andalucía para la elección de los candidatos a las alcaldías de más de 50.000 habitantes en las próximas elecciones municipales, que hoy trató el Comité Director del PSOE-A, prueba que el secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, traslada a su propio partido los "métodos" de elección "a dedo" mediante los que él mismo ascendió a la Presidencia de la Junta.

Por último, Soto acusó a Griñán de "crear una descomunal crisis financiera en Andalucía, que se ha descolgado del proceso de nacional de fortalecimiento de las cajas" al haber prescindido, en el caso de CajaSur, de "una hoja de ruta" de carácter técnico pese a tratarse de un asunto "tan delicado", dado que la caja cordobesa fue intervenida por el Banco de España tras fracasar un intento de fusión con Unicaja y, posteriormente, la caja malagueña y Cajasol no alcanzaron un acuerdo para pujar conjuntamente por CajaSur.