Ingresar hoy en uno de los 762 centros bilingües existentes en Andalucía no es garantía de recibir esta enseñanza, que implica que además de las clases específicas de inglés, francés o alemán, al menos la mitad de las horas lectivas de otras materias se imparten en ese idioma. Hasta ahora, era cuestión literalmente de suerte optar a esta posibilidad, ya que los centros se acogían por líneas, es decir, si un colegio cuenta con cuatro primeros de Primaria, puede que solo uno fuera bilingüe y era un sorteo el que determinaba qué alumnos caían en esa clase. Educación modificará la orden que regula el bilingüismo para que los nuevos centros que soliciten acogerse al programa y sean autorizados tengan obligatoriamente que ofrecerlo a todos los alumnos de un mismo curso. Además, la Junta ampliará el programa a los concertados.

Son algunas de las novedades de la nueva orden que ayer debatió la Junta con los sindicatos en la Mesa Sectorial de Educación, una orden que entrará en vigor el próximo curso 2011-2012 sin «año cero», según fuentes de la Consejería de Educación. Es decir, los centros que lo soliciten y sean autorizados –para ello deben garantizar que cuentan con suficiente profesorado formado para atender a todos los alumnos de las etapas bilingües– deberán impartir esta enseñanza ya desde el nuevo curso. Hasta ahora, había un año de transición desde que los centros obtenían la autorización hasta que los alumnos recibían la enseñanza bilingüe.

Éste será el funcionamiento con los nuevos centros que implanten por primera vez el bilingüismo, pero durante un periodo transitorio seguirá habiendo colegios e institutos que ya tienen algunas líneas bilingües pero no cuentan con profesorado suficiente para extenderlo a todas las clases de un mismo curso. Para éstos, también hay cambios. En primer lugar, la orden determina que los alumnos de un curso no estén segregados por líneas bilingües y no bilingües sino que convivan en un aula y solo se separen para las clases que se impartan en otro idioma. Es decir, no habrá «el grupo de los bilingües» sino alumnos acogidos a este programa en todos los grupos del curso. Hasta ahora, cada centro organizaba a los alumnos como quería.

El otro cambio es el sistema para determinar qué alumnos ingresan en el programa bilingüe cuando éste no está en todas las líneas de un curso. Hasta ahora se determinaba por sorteo pero a partir del próximo curso se regirá por el mismo sistema de baremación usado para la escolarización. En la solicitud, los padres deberán indicar si quieren que su hijo opte al programa de bilingüismo y en caso de que haya más solicitudes que plazas disponibles, serán los que tengan más puntos según el mismo baremo usado para la escolarización (proximidad del domicilio o trabajo de los padres, hermanos en el centro, etc...) los que accedan al programa. En caso de empate sí se recurrirá al sorteo, como ocurre con la escolarización. Los que no entren, quedarán en una lista de espera por si hay vacantes.

Evitar la segregación

El objetivo de Educación es evitar la segregación de alumnos y para ampliar el derecho al bilingüismo al máximo de escolares, Educación también ha decidido abrir el programa a los centros privados y concertados que lo soliciten y reúnan los requisitos, que serán reconocidos oficialmente como centros bilingües de la comunidad. En el caso de los concertados, se regirán por las mismas normas que los públicos en cuanto a la selección y organización del alumnado y funciones del profesorado.

La Confederación Española de Centros de Enseñanza calcula que en Andalucía hay ya 400 centros privados y concertados en disposición de ser acreditados como bilingües. Según su secretario regional, Rafael Caamaño, el 100% de los casi 200 privados trabajan desde hace años el bilingüismo y de los 900 concertados, en torno al 30% llevan varios cursos dando clases en más de un idioma.

El bilingüismo es uno de los planes estrella de la Junta, iniciado en 2005 y que se marcó como objetivo llegar a 1.200 centros bilingües en 2012, lo que supondría casi duplicar en un año los incorporados en cinco, un objetivo que sin la apertura a los concertados se antojaba difícil. El principal talón de Aquiles es la falta de profesores formados para dar sus asignaturas en otro idioma, lo que llevó a la Junta a contratar maestros nativos y abrir una bolsa para 165 plazas que quedaron vacantes este curso. Los sindicatos volvieron a mostrar ayer sus dudas al respecto ante la falta de planes de formación. Desde la Junta, sin embargo, destacaron la alta participación de profesores en programas de inmersión y escuelas de idiomas. «Cada vez hay más profesorado formado, lo que pasa es que a lo mejor no están en los centros públicos», admiten.