Los monitores escolares que están en lucha por su puesto de trabajo han recibido este lunes la noticia como un jarro de agua fría. "Más que eso, esto es un pisotón de elefante", reconocía Virginia Vázquez, portavoz de los trabajadores perjudicados en la provincia de Málaga. Desde su punto de vista, la Junta de Andalucía miente al culpar a los sindicatos de la falta de acuerdo y augura que será "imposible" que el nuevo personal de apoyo administrativo entre a trabajar el 1 de marzo. "Van a tener que baremar a más de 5.000 aspirantes en poco más de un mes", señala.

"En estos dos meses de lucha nosotros no hemos avanzado nada y sin embargo la Junta se va a ahorrar cuatro meses de nómina", ha lamentado Vázquez, quien recordó que durante los últimos siete años estos monitores han estado trabajando en situación ilegal, por lo que han presentando las correspondientes denuncias contra la Consejería de Educación. "Hemos encadenado contratos en fraude de ley y tendríamos que haber pasado a ser indefinidos, después de siete años con cesión ilegal de trabajadores e inclumpliendo el estatuto", ha asegurado.

Los monitores malagueños participarán este miércoles en una nueva concentración que tendrá lugar mañana ante el Edificio Torre Triana, en Sevilla, sede de la Consejería de Educación.