El presidente del PP-A, Juanma Moreno, aseguró ayer que el Gobierno andaluz está en un estado de «absoluta descomposición» tras un año 2014 marcado por «los vacíos en la gestión, en el gobierno y en las soluciones» para Andalucía y los «portazos al empleo, a la limpieza democrática y al diálogo» ofrecido por su partido. Así lo explicó ayer en una rueda de prensa de balance del año que ofreció en la sede regional del PP-A, donde acusó a PSOE-A e IULV-CA, socios en el Ejecutivo andaluz, de estar centrados únicamente en «tapar» tanto su falta de gestión y su ineficacia como la corrupción con «más confrontación» y «promesas» que no cumplen.

Una de las protagonistas de este balance anual de Moreno fue la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a la que reprochó que su vida «sea un pulso constante a Pedro Sánchez a costa de los andaluces». «Andalucía no funciona porque tenemos un gobierno que no trabaja y a una presidenta que no tiene la cabeza donde la tiene que tener (...) Por eso le pido que reflexione y decidida si quiere ser candidata a la Presidencia del Gobierno o presidenta de la Junta», le reclamó

Para el líder del PP-A, lo que no puede hacer la socialista es «utilizar la atalaya y la estructura de la Junta para enfrentarse a Rajoy» y convertirse en la candidata del PSOE en las próximas elecciones generales. «Ya está bien de ser rehenes de las ambiciones de Díaz», ha sentenciado.

Moreno analizó el año que termina basándose en tres aspectos que, a su entender, definen la actividad del Ejecutivo autonómico en estos 12 meses: el primero, es el de»prometer mucho para cumplir poco»; el segundo, el de «confrontar para distraer la atención sobre su inmovilismo y su propia incapacidad de gestionar los recursos públicos»; y el tercero, el de ser utilizado a favor de la «ambición personal» de Díaz.

Respecto al primer rasgo distintivo, el presidente del PP-A recordó que en el debate extraordinario que tuvo lugar en enero prometió doce leyes de las que «sólo se han aprobado tres» y que en el Debate sobre el Estado de la Comunidad prometió 25 propuestas de las que «más de la mitad, 13, siguen sin estar».

Además, alertó de que con «lo poco que cumple, ha fracasado», como ha ocurrido con el Plan de mejora de las urgencias hospitalarias, con el concurso de pagos a las empresas del tercer sector, «que siguen en una situación lamentable», o con el decreto de ley de simplificación de las trabas administrativas. «Una vez más, Díaz es palabra pero no de hechos», le reprochó

Sobre la confrontación, Moreno lamentó que, pese a las «reformas sensatas y razonables» que le ha ofrecido el PP-A, Díaz y todos los consejeros mantengan la estrategia de la confrontación permanente, rechazando además de forma «categórica» todas las iniciativas populares sin «la más mínima voluntad de leerlas siquiera».

Frente a la actitud propositiva del PP, subrayó la utilizada por Díaz, a la que acusó de plantear medidas «sólo para confrontar» con el PP y el Gobierno de la Nación como la de pedir un plan de empleo extraordinario o una reforma en el modelo de financiación autonómica. A su juicio, lo que está detrás de este comportamiento de la presidenta de la Junta es su intención de»tapar su inacción, su falta de pulso, de iniciativa, de ambición y la propia corrupción que ha ido saliendo a lo largo de este año».

También se refirióal caso de los ERE para recordar «que ya tenemos a dos expresidentes encauzados, diez consejeros preimputados, seis viceconsejros, una decena de directores generales y 30 ex altos cargos imputados», lo que suma un total de «229 imputados y más de 1.500 millones defraudados entre 2001 y 2010 y, al menos, 50 millones que se han repartido en comisiones por lo que sabemos por los autos de la juez Alaya».

Según Moreno, las estadísticas demuestran además que estamos ante «el gobierno más vago y perezoso de la historia reciente de Andalucía», ya que «más del 67 por ciento de la actividad legislativa» del Ejecutivo autonómico «es a golpe del decreto ley» para «escapar al Consejo Consultivo».

Durante el turno de preguntas, a Moreno se le pidió que valore numéricamente la acción del gobierno como si de unas notas escolares se tratase y señaló que «no sería capaz de ponerle más de un tres» al Gobierno andaluz, por lo que «no se acerca ni al aprobado».