­Las elecciones andaluzas del 22 de marzo dejarían en la provincia de Málaga una victoria del PSOE, que se llevaría algo más un tercio de los votos (33,5%) y seis escaños, resarciéndose así de las derrotas sufridas a manos del PP en estos comicios en 2008 y 2012. Los socialistas, que tienen como cabeza de cartel en la provincia al consejero de Educación, Luciano Alonso, bajarían en todo caso cerca de dos puntos y perderían un parlamentario respecto a sus resultados de 2012.

Sin embargo, adelantarían a la formación liderada por Juanma Moreno (cabeza de lista del PP por Málaga) debido a que los populares perderían todavía mucho más, según el sondeo de Celeste-Tel realizado para este periódico. En concreto, el Partido Popular registraría el 25,1% de los sufragios, 18 puntos menos que en las pasadas elecciones, lo que reduciría de ocho a cinco sus parlamentarios por la provincia. Los populares sí lograrían en Málaga, en todo caso, los mejores resultados de entre las ocho provincias andaluzas.

Respecto a IU, que obtuvo dos escaños en 2012 y donde repite al frente de la lista por Málaga el parlamentario José Antonio Castro, se quedaría ahora con sólo uno, al retroceder del 12,2% al 5,8% en intención de voto.

¿Quiénes son los beneficiarios de los escaños que se dejan por el camino PSOE, PP e IU? Principalmente Podemos, que concurre con Félix Gil al frente de la lista y que lograría en su debut el 15,7% de los votos en Málaga, resultado que le permitiría adjudicarse tres escaños y convertirse en la tercera fuerza de la provincia en detrimento de IU. Otro parlamentario iría para Ciudadanos, formación que con Irene Rivera liderando la candidatura conseguiría el respaldo de un 13,2% de electores. UPyD, con Marcos Paz, no obtendría parlamentario. Tampoco los andalucistas con José Antonio Iranzo.

El sondeo de Celeste-Tel, para el que se han realizado 300 encuestas en la provincia, indica que la participación será del 67,5%.