Inversión, personal y más y mejores infraestructuras. Fueron las principales propuestas ayer de los partidos de la oposición -IU, Ciudadanos, Podemos y PP- en el Parlamento en una sesión especial dedicada a la sanidad. Un pleno monográfico que sirvió para dar una segunda oportunidad a la Consejería de Salud tras las manifestaciones ciudadanas, a la espera de que las medidas aprobadas mejoren la calidad del sistema sanitario. La Junta se ha comprometido, entre otras cuestiones, a mejorar la gestión sanitaria y a reducir las listas de espera.

Por su parte, el consejero de Salud, Aquilino Alonso, propuso en su intervención inicial un pacto por la sanidad pública andaluza. «Un acuerdo que, en el marco de la futura Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público Andaluz, permita blindar nuestro sistema, dé seguridad y certeza a la ciudadanía sin poner en cuestión los pilares que lo sustentan», dijo. Por ello, pidió el respaldo de un modelo que atienda a la salud como un derecho y no como una mercancía.

En los turnos de palabra de los portavoces, la mayoría coincidió en pedir más presupuesto para la sanidad y recuperar el 6,5 del PIB, así como modificar la Ley de Financiación Autonómica -que compete al Congreso- para que Andalucía pueda dedicar más inversión a la sanidad andaluza. Sin embargo, la mayor parte de intervenciones desembocaron en enfrentamientos, en vez de en propuestas de resolución.

El consejero quiso recordar los pasos dados en esta legislatura, como la interinización de los eventuales o la vuelta al 100% de aquellos que estaban al 75% o el regreso a la jornada de 35 horas.

Alonso también apuntó al plan de renovación de las infraestructuras para los próximos tres años y a un plan para la adquisición de nuevas tecnologías y la renovación de las existentes, también con un horizonte de tres años, o el plan de renovación de la Atención Primaria.

«La sanidad evoluciona y las soluciones también», dijo, antes de explicar que, además, se está empezado a trabajar, de la mano de sociedades científicas, en un Plan de Acción en Atención Hospitalaria a fin de dar respuesta a las expectativas de la ciudadanía, incorporando las nuevas tecnologías y el nuevo conocimiento.

Para concluir, el consejero reafirmó que las mejoras impulsadas y las previstas no serán posibles si no se hace sostenible el sistema. «Necesitamos dos cosas: tener la legitimidad de la ciudadanía, porque considere que dispone de un sistema de calidad que da respuesta a sus necesidades, y el compromiso político», señaló Aquilino Alonso.

De entre las 175 propuestas de resolución presentadas en el pleno, según recogió Europa Press, se aprobó por unanimidad instar al Consejo de Gobierno a la presentación de un plan estructural, antes de abril de 2017, para mejorar las listas de espera y a que lleve a cabo de forma urgente en las provincias donde haya habido fusión hospitalaria, las medidas necesarias, a través del diálogo con todos los agentes implicados, para devolver y mejorar la atención sanitaria previa a la citada fusión, poniendo plazos concretos a las medidas correspondientes y concretas.

Respecto a las propuestas del PP-A, el Parlamento instó al Consejo de Gobierno, con los votos a favor de todos los grupos menos de IULV-CA, a establecer un nuevo modelo de gestión sanitaria, que dé respuesta a las necesidades de los profesionales sanitarios y de los andaluces y que incorpore una profunda reforma orientada a la mejora de los resultados asistenciales. También a impulsar, a través del diálogo, con todos los profesionales implicados un gran pacto sanitario que, al margen de debates ideológicos, afronte los problemas reales de la sanidad en Andalucía.

Como conclusión de este debate general sobre la sanidad quedó el respaldo que los grupos parlamentarios, con el único voto en contra del PP-A, dieron a la Junta al ratificar la defensa del modelo sanitario por el que apuesta tanto el Gobierno andaluz como el conjunto de los profesionales sanitarios públicos.