El niño británico de cinco años Ashya King, sacado sin consentimiento médico por sus padres -testigos de Jehová- del hospital de Londres donde estaba ingresado por un tumor cerebral y localizado por la Policía en Málaga, continúa hoy estable y bajo custodia policial en el Hospital Materno Infantil de Málaga.

Fuentes del centro han informado a Efe de que el paciente sigue estable dentro de su enfermedad en la unidad de cuidados oncológicos pediátricos, donde es atendido por personal especializado.

El menor ingresó el pasado sábado por la noche en ese recinto, adonde llegó tras pasar por el Hospital Comarcal de la Axarquía, en Vélez Málaga.

Por su parte, la Policía británica defendió ayer su decisión de lanzar una búsqueda internacional del niño después de que su padre, Brett King, la calificase de "ridícula".

El subcomisario del condado inglés de Hampshire, Chris Shead, subrayó que la euroorden de arresto se emitió después de los médicos del hospital donde estaba el niño advirtieran de que estaba en grave peligro si no recibía tratamiento y agentes británicos viajan hacia España para iniciar las gestiones de extradición.

Antes de la detención, en un vídeo colgado en Youtube, el padre del niño aseguraba que se lo llevaron para que pudiera recibir un tratamiento que el hospital no le había ofrecido, algo que el centro médico ha negado.

También señalaba que estaban cuidando bien de su hijo y que era "ridículo" que la Policía los tratase como secuestradores.

Ashya King había desaparecido del hospital general de Southampton, en el sur de Inglaterra, el pasado jueves.