­Últimamente, siempre que aparece la presidenta Susana Díaz por Málaga, el habitual baño de masas viene acompañado por aires de protesta. Si en su última visita a la capital fue un grupo diseminado que alzó la voz por el sufrimiento del pueblo saharaui, esta vez fueron los alumnos defenestrados de La Cónsula y de la Fonda, que le brindaron un ruidoso comité de bienvenida a la presidenta.

Todo para recordarle una situación que empieza a ser bastante insostenible, se mire por donde se mire. Era sólo una cuestión de tiempo para ver cuándo el tema de las escuelas de hostelería en la Costa del Sol iba a entrar en el ruedo electoral como arma arrojadiza de los intereses partidistas. Estaba claro desde que los alumnos de estas escuelas de hostelería comprobaron con estupefacción en enero las condiciones rudimentarias en las que se iba a desarrollar su curso por la falta de liquidez.

El Gobierno andaluz no paga. Los alumnos perjudicados no dejaron pasar su ocasión y aprovecharon la visita de Susana Díaz ayer a Málaga, para seguirla como una sombra allá por donde fuera. Los problemas que habían llevado a aplazar tres meses el inicio del curso siguen vigentes, a pesar de que a los alumnos fueron citados el pasado siete de enero para comenzar su formación. Las dificultades que arrastran ambos centros, y que ayer acabaron por sacar a la calle a este aireado grupo de protesta, formado por unos cincuenta alumnos de ambos centros y algunos profesores, se resumen de la siguiente manera: condiciones de higiene deficientes por la falta de un servicio de limpieza, falta de genero para cocinar, profesores a los que se le deben varias nóminas y un plan de estudios sin rumbo que, a día de hoy, no asegura ni unas tristes clases prácticas.

Díaz, quien presidió por la mañana una entrega de premios, atendió a los alumnos y les prometió que iba a implicarse personalmente para solventar los problemas que está atravesando la escuela. En un breve intercambio con los alumnos, le pidió el número de teléfono a la represente de los estudiantes de la Cónsula, Sara Moreno, asegurándole que se iba a poner en comunicación con los alumnos para ofrecer posibles soluciones a lo largo del día. Y lo hizo por la tarde, cuando mantuvo una reunión con tres representantes de La Cónsula y uno de La Fonda.

En el encuentro les trasladó que los expedientes están «en la última fase de presentación en Intervención», según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno andaluz. Además, les aseguró que se agilizará «lo máximo posible» la incorporación de ambos centros a la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación. Por otro lado, uno de los alumnos que participó en el encuentro manifestó que la presidenta andaluza se ha comprometido a inyectar liquidez a La Cónsula entre el lunes y el martes de la próxima semana. Además, sobre los impagos en La Fonda, precisó que Díaz «pensaba que estaba encarrilado» y les trasladó que tendrá un doble empeño para solucionar la situación que está atravesando dicha escuela.

La Cónsula y la Fonda también llegaron al pleno municipal que se celebró ayer. Ante la falta de soluciones de la Consejería de Educación, De la Torre propuso tres. Una de efecto inmediato, otra a medio plazo y una tercera de futuro. De entrada se ofreció a resolver de forma inmediata el problema de la falta de limpieza del centro, al no haber ninguna empresa contratada para ello, para así normalizar el desarrollo de las clases. A medio plazo y para acabar con la situación de «parálisis» del centro propuso que «de manera transitoria» se encargue de su gestión el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE). La asunción de la gestión por el IMFE sería «con sus propios recursos económicos», mientras que los títulos seguirían avalados por el Gobierno andaluz.

De la Torre también planteó que, de cara al próximo curso, fuese la Escuela de Organización Industrial (EOI) la que asumiese el 80 por ciento de la gestión lo que garantizaría la financiación con fondos europeos.

Elías Bendodo también criticó a Susana Díaz y manifestó que no ve a la presidenta «capaz de resolver la situación». Por su parte, los empresarios del sector abogaron por emprender un diálogo inmediato con todas las partes implicadas para reanudar el curso «cuando antes».