Las constructoras Bonifacio Solís y Amenábar XXI no forman ya parte de la unión temporal de empresas Marina Internacional de Marbella, como se anunció inicialmente. Este consorcio es uno de los dos concurrentes en el concurso público para adjudicar la remodelación y explotación del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella. Ambas empresas han ejecutado importantes obras municipales. Es el caso de las primeras viviendas de promoción pública de la ciudad, que materializa Amenábar, o la pasarela peatonal que discurre sobre el río Verde, trabajo de Bonifacio Solís.

En su lugar, la UTE queda formada por las empresas andaluzas Grupo Alfil, Marinas del Mediterráneo y la filial Cysur del Grupo Cyes, según ha podido saber La Opinión de Málaga. Como competidores, se mantiene el grupo formado por la firma del jeque qatarí propietario del Málaga Club de Fútbol, Nasir Bin Abdullah & Sons, y la sociedad municipal gestora del Puerto Deportivo de Marbella.

El porcentaje de participación de la sociedad municipal en la propuesta del emir es una incógnita. La concejala de Puertos, Alicia Jiménez, no supo detallarlo ayer durante unas jornadas sobre el futuro del turismo náutico en la ciudad y se limitó a destacar que es «mínimo». Matizó que se trató de un ofrecimiento por parte de la empresa del jeque y que no conlleva ningún desembolso para el Ayuntamiento.

Responsabilidad

El representante del Grupo Marinas del Mediterráneo, José Carlos Martín Sánchez, especificó en este mismo debate que la formación de una unión temporal de empresas conlleva una gran responsabilidad para sus componentes. «Si el jeque no cumple, el Ayuntamiento tendría que responder», afirmó.

La Agencia Pública de Puertos de Andalucía dilucidará en los próximos meses -los participantes calculan que el proceso podría prolongarse hasta julio- cuál será el adjudicatario final de esta obra que Marbella espera desde hace una década.

Según el pliego de condiciones, el período de concesión se prolongará durante 40 años. En este tiempo, los concesionarios deberán abonar un mínimo de 700.000 euros durante los primeros cinco años de concesión y un millón a partir del sexto.

En cuanto a la reforma del puerto, ambas ofertas plantean la reserva de espacio para que puedan atracar por primera vez los buques de crucero en la localidad. Hasta ahora, las grandes navieras que arriban a la costa marbellí tienen que recurrir a las lanzaderas para hacer llegar a sus pasajeros.

La única oferta presentada públicamente hasta ahora, compuesta por el consorcio de empresas andaluzas, plantea el compromiso de construir un hotel de cinco estrellas a pie de muelle, según avanzó este diario. Asimismo, incluye la reforma completa de la zona pesquera, incluida la propia capilla de la Virgen del Carmen. Todo este área pasaría a la zona de poniente.

Los puntos de atraque aumentarían hasta superar los 700, en la actualidad apenas son 268, y el puerto podría acoger tanto cruceros medios como grandes. En concreto, de hasta 340 metros de eslora. Los cruceros medios, de hasta 146 metros, dispondrían de una zona específica, un punto resguardado para los buques de las navieras que garantizaría las fechas establecidas de embarque y desembarque, independientemente de las condiciones meteorológicas que se registren.

Puerto Banús no descarta acoger también cruceros

El puerto deportivo mas conocido de Marbella, Puerto Banús, no tira la toalla. Sus gestores reconocen que actualmente no es el mejor momento para hacerlo. Pero no descartan ejecutar una reforma en la instalación portuaria para que puedan atracar buques de crucero, indicó ayer el vicepresidente de la sociedad limitada Puerto José Banús, José Figueroa.

La actividad de los puertos deportivos va en auge. El representante del Grupo Marinas del Mediterráneo, José Carlos Martín, se refirió a un estudio de la Escuela Andaluza de Economía para destacar que por cada atraque andaluz se generan 13 empleos y, por cada euro invertido, se reciben 5.