Santiago del Valle, acusado de la muerte de la niña onubense Mari Luz Cortés, fue condenado ayer en Gijón a dos años y seis meses de prisión por sendos delitos de abuso sexual con reincidencia y coacciones a una menor a finales del año 2006 en Gijón.

Ayer se celebró en el juzgado de lo Penal de Gijón la vista de conformidad en la que compareció como imputado Santiago del Valle por acosar a una joven de 13 años, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Según el fiscal, el presunto autor de la muerte de Mari Luz Cortés contactó con la menor, a principios de 2006, a través de un mensaje incluido en una revista haciéndose pasar por una niña de 13 años, y trasladó su domicilio de Sevilla a Gijón.

Del Valle llegó a acudir al domicilio de la joven para entrevistarse con ella y se matriculó en un curso de educación para adultos en el instituto en el que estudiaba la niña.

Acoso. A partir de septiembre de 2006, según el ministerio público, el imputado realizó un seguimiento continuo de la joven a la que realizó proposiciones sexuales y la invitó a ir a un hotel antes de insultarla por la negativa de ella.

En una ocasión, el acusado llegó a pegar en la puerta de entrada al centro educativo una nota con insultos contra la joven como "puta, guarra y zorra", lo que obligó a que la menor tuviera que ir acompañado a clase desde ese día por otra persona.

La Policía constató la existencia de varias conductas delictivas previas por parte de Santiago del Valle, lo que propició su detención en el portal de su domicilio de Gijón el 3 de noviembre del año 2006. El detenido fue puesto entonces a disposición del juzgado de Instrucción que dictó una orden de alejamiento de la menor.

La Fiscalía presentó ayer un escrito de calificación para dos delitos, uno de coacciones y otro de abuso sexual con el agravante de reincidencia en la persona de una menor. Tras aceptar la conformidad se le comunicó oralmente el fallo de 1 año de prisión para el delito de coacciones y 1 año y 6 meses para el de abuso sexual con reincidencia. Asimismo, tendrá que indemnizar a la menor con 12.000 euros, aunque se declaró insolvente.