La Consejería de Salud prevé formar este año a más de 13.000 jóvenes andaluces en técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar para que puedan ayudar a salvar la vida de personas que sufran una parada cardíaca fuera del hospital mientras llegan los efectivos sanitarios. La titular del departamento, Marina Álvarez, inauguró ayer en la ciudad las jornadas que se celebran en el complejo deportivo de la Universidad de Málaga, en las que participan 1.500 jóvenes, fundamentalmente estudiantes de Educación Secundaria y Bachillerato, y sesenta instructores. Con esta iniciativa se pretende concienciar de la importancia que tiene actuar «de forma eficaz y rápida» cuando se produce una parada cardiaca fuera de un centro sanitario, explicó a los periodistas.

La parada cardiaca es la principal causa de muerte prematura en España y los países de nuestro entorno, y en Andalucía se calcula que tiene una incidencia fuera del hospital de 19,5 por cada 100.000 habitantes y año, de las que más de la mitad ocurren en el domicilio. Se trata de «la emergencia sanitaria tiempo dependiente por excelencia» porque del tiempo que se tarde en aplicar las maniobras básicas de reanimación depende el pronóstico del paciente y las secuelas que sufra, indicó.

Una de las estrategias para disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria es enseñar a la población las medidas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios. Además, la Consejería de Salud ha implantado en los centros coordinadores de urgencias del 061 un protocolo de atención telefónica ante una situación de sospecha de parada cardíaca, gracias al cual los testigos presenciales inician las maniobras básicas de reanimación mientras acuden los equipos de emergencias al lugar del suceso.

Está demostrado que intentar aplicar estas técnicas ayuda a muchos pacientes y aumenta en más del 50% sus posibilidades de superar la situación y sobrevivir a la parada cardíaca.