La brecha salarial se mantiene entre los profesores españoles en función de la comunidad autónoma en que desarrollen su actividad profesional. Así, un maestro andaluz puede llegar a ganar al año 4.321 euros de media menos que un compañero de Baleares. Las competencias en materia educativa están transferidas a las comunidades autónomas, por lo que en España hay 18 pagadores diferentes. De ahí que existan estas desigualdades que critica el sindicato Anpe, que defiende que ante un mismo trabajo y función, todos los docentes ganen el mismo sueldo.

«Es inadmisible que los funcionarios docentes, que pertenecemos a un colectivo funcionarial de carácter estatal, suframos diferencias retributivas según la comunidad en la que se ejerza», asegura el sindicato, que señala que «es una muestra de la desvertebración a la que está sometida la educación», señala.

Según Anpe, además de los conceptos comunes correspondientes a cada cuerpo docente, sueldo base, complemento de destino, específico y trienios, aparecen complementos específicos autonómicos, sexenios, quinquenios, carrera docente, complementos de residencia, por formación, productividad y otros... sin contar con la «gran diferencia que existe entre comunidades por los complementos por cargo desempeñado». Así, el sindicato pone de ejemplo que un tutor en Andalucía percibe un complemento por tutoría de 27,13 euros, frente al de Cataluña, que percibe por el mismo concepto 79,34 euros al mes. Es decir, más de 700 euros de diferencia al año, solo en este complemento.

En su estudio, Anpe tiene en cuenta las variables que afectan al salario de los docentes en las distintas comunidades. Ha tomado como referencia los que cuentan con 15 años de servicio. Y con los datos en la mano, se concluye que las comunidades con retribuciones más altas son Baleares, País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, ya que estas últimas cuentan con un complemento de residencia. Y entre las peor pagadas, para variar, se encuentra Andalucía, junto con Castilla y León, Madrid y Aragón.

Estas diferencias salariales suponen una brecha durante toda la vida laboral de un docente destinado en las comunidades peor retribuidas con respecto a los mejor pagados de unos 180.000 euros. Y la diferencia entre un docente andaluz respecto a un castellano manchego, es decir, entre otro que trabaja en una comunidad limítrofe, oscila en 70.000 euros durante la vida laboral de ambos.

Ante estos agravios retributivos que padecen los cuerpos de funcionarios docentes, que además tienen un carácter estatal, Anpe mantiene una campaña de denuncia de la situación. El primer objetivo es sensibilizar al propio profesorado y al conjunto de la sociedad, por lo que iniciaron una recogida de firmas. Además, el sindicato Anpe se ha puesto en contacto con distintos grupos políticos con representación en las cámaras autonómicas y nacional «para que tomen conciencia de la situación y regulen la necesaria equiparación salarial de los docentes de todo el Estado, ya que se trata de un cuerpo de carácter nacional que no puede sufrir esta grave discriminación económica».

Además, estas diferencias no se circunscriben solo a la parte salarial, ya que también afectan a otras cuestiones relevantes como los permisos y licencias. También en el horario lectivo de los docentes, ya que cada comunidad tiene libertad para establecerlo. Según Anpe, todas estas diferencias se podrían reducir si desde el Gobierno central se estableciera una normativa básica que equiparase a las distintas comunidades y hacer que estas desigualdades entre las mismas lleguen a ser mínimas.