Las doce dimisiones o ceses en la cúpula de la Junta de Andalucía durante sus primeros seis meses de gestión están generando una discusión política cada vez más encendida.

Susana Díaz, la secretaria general del PSOE andaluz, prendió ayer la mecha: «Cuando en los seis primeros meses de un gobierno se producen doce dimisiones -por ser generosa porque podría decir más si entramos en otros escalafones del gobierno- es que no hay estabilidad, hay desgobierno, una situación frágil y débil», señaló en una entrevista en TVE. Lamentó que «cada día, no se sabe quién va a dimitir» porque hay «desconfianza» entre los socios de gobierno. Para Díaz, el pacto de gobierno entre el PP y Ciudadanos y el acuerdo de investidura con Vox se hizo «exclusivamente por el poder, para desbancar a otro», en referencia al PSOE.

«Cuando el Gobierno de Andalucía haga algo bien, yo se lo voy a reconocer, incluso cuando me necesiten voy a estar ahí porque quiero a Andalucía por encima de todo», aseguró la expresidenta de Andalucía, para quienlas noticias sobre Andalucía en el resto de España son que «se piden las listas de los profesionales de las unidades sobre violencia de género o que se lleven a los maestros a los tribunales por educar en igualdad».

El presidente de la Junta de Andalucía no tardó en responder a la líder socialista: rechazó que exista «inestabilidad» en el seno del Gobierno andaluz y defendió que «bendita» sea si «permite en seis meses aprobar unos presupuestos». En una rueda de prensa tras inaugurar un nuevo centro de Salud en Córdoba, al ser preguntado por las declaraciones de la secretaria general del PSOE andaluz, Moreno resaltó que en seis meses de gobierno esa «bendita inestabilidad» ha permitido también «sacar proyectos adelante, quitar el impuesto de Sucesiones y Donaciones e inaugurar proyectos nuevos».

«Actualización»

«Creo que alguna confunde su propia inestabilidad con la estabilidad del gobierno», apostilló Moreno, quien recordó que llevan «seis meses funcionando» y, por tanto, se está en «permanente actualización y ajuste». Una circunstancia que es «algo normal, sensato y hasta saludable», argumentó el presidente andaluz, ya que muestra que el Gobierno andaluz es «exigente también con nuestro propios responsables».

El vicepresidente andaluz, Juan Marín, también a las críticas de la oposición por la sucesión de dimisiones. «Eso quisieran, que hubiera crisis, particularmente el PSOE o los que están sin poder formar un Gobierno, mientras que en Andalucía hay un Gobierno estable, con unos presupuestos aprobados para el diecinueve y negociados para el veinte», declaró Marín, para quien «cualquier comunidad autónoma y el Gobierno de España envidian la situación de Andalucía».

Razones familiares

El responsable de Ciudadanos en Andalucía atribuye las dimisiones a «cambios en determinados niveles en las consejerías» o a razones familiares o de salud, pero que todas están «dentro de la normalidad» hasta el punto de que ha anunciado que «habrá muchos más cambios» en los próximos meses porque habrá personas que desempeñen una función y pasarán a desempeñar otras porque se trata de «eficacia, no de sillones», zanjó Juan Marín.

El otro socio del Gobierno andaluz también se pronunció en este sentido. El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, no cree que las dimisiones «de segunda y tercera línea» en el Ejecutivo andaluz comprometan su estabilidad y no considera que se pueda hablar de crisis de gobierno. Hernández dijo que en su partido no comparten «el alarmismo» del PSOE tras los ceses o dimisiones y explicó que hasta donde él sabe se tarta de nombramientos «más de orden técnico que político» y que «probablemente la complicación de dedicarse a la vida pública, si no se tiene vocación, produzca un natural desgaste».

El diputado de Vox entiende que pueda haber una «falta de adaptación a la vida política» de algunos de los cargos de Ciudadanos que se han ido, aunque ha especificado que no conoce con profundidad los motivos. Sobre los nombramientos pendientes de los dos nuevos viceconsejeros, que tienen que cumplir la ley de paridad, ha recordado que su partido no comparte esta norma «por muchas y variadas razones», incluso porque les parece «injusta con las mujeres».