Quizás la palabra no sea morbo, pero algún ingrediente difícil de catalogar aliñaba un encuentro público como el mantenido en un hotel malagueño durante la mañana de este miércoles entre dos prestidigitadores de la política que, en la actualidad, manejan roles muy dispares. La cita en cuestión se produjo entre el que hasta las elecciones del 10-N fuera el líder nacional de Ciudadanos y ahora es el presidente ejecutivo del bufete de abogados Martínez Echevarría & Rivera, el barcelonés con raíces axárquicas Albert Rivera, y el vicepresidente de la Junta de Andalucía y actual líder regional del mismo partido naranja, el sanluqueño Juan Marín. En cuanto ambos tomaron la palabra, la velada se sugirió como una celebración matutina de los dos años transcurridos desde otro 2 de diciembre, el del año 2018, cuando de la noche electoral salió un Gobierno del cambio al que Rivera le auguró "un largo ciclo político si sigue por el camino que va". Y su lluvia de elogios a la gestión de PP y Cs no tardó en encontrar una extensión en los argumentos de Juan Marín, quien reiteró que "estos últimos 24 meses le han cambiado la vida a los andaluces". Es más, el socio andaluz de los populares no descartó ninguna fórmula a la hora de concurrir a los próximos comicios en 2022 con tal de que se reedite un Ejecutivo en el que, según sus palabras, reina "el compromiso entre las personas que lo forman".

Durante la participación de ambos en los Desayunos Informativos de Europa Press Andalucía y la Fundación Unicaja, la amistad que hace años los hacía navegar en el mismo barco fue el punto de partida que terminó sucumbiendo a las reflexiones con tintes políticos. Tras reconocer su afición "a ir a contracorriente", Rivera comenzó con los elogios a Marín que se desprendían de su deseo de "romper una lanza a favor de los buenos políticos que hacen que Andalucía sea noticia por cosas buenas y no por cosas feas como hace muchos años". "Me encanta la política con mayúsculas, con la política del barro y el politiqueo diario estoy en cambio tomando distancia", dijo el ahora presidente de Martínez Echevarría que llegó a aludir a la presencia entre el público de otros miembros de la actual Junta de Andalucía como el consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo (PP), o el responsable de Educación, Javier Imbroda (Cs), así como el exdirigente naranja con el que ahora comparte empresa, José Manuel Villegas.

Rivera se mostró optimista frente al panorama que ofrece la pandemia: "Reino Unido ya autoriza la vacuna, esperemos que España lo haga cuanto antes de manera organizada Confío en que a partir de la Semana Santa 2021 empieza a ser un gran año y la economía repunte cuando ya se estén vacunando las personas de riesgo y el personal sanitario", aseguró antes de cuestionar al Gobierno progresista de España. Así, señaló que "Podemos ya ha dicho que quiere reventar y limitar el mercado del alquiler, en el despacho recibimos muchas consultas con preocupación pues no son buenas noticias las políticas fiscales y las decisiones en cuanto a impuestos del Gobierno, que me preocupan, pues van en la dirección contraria que Andalucía". "Subir tipos impositivos es un error, no garantiza una mayor recaudación y frena la economía, estoy convencido de que impuestos moderados generan crecimiento y, sobre todo, justicia porque si a un señor le quitan el 50% de su salario eso es confiscatorio, una barbaridad", agregó.

Rivera subrayó "el verdadero interés de inversores nacionales y extranjeros mirando al sur, antes no preguntaban por Andalucía y eso es muy buena noticia". "No lo digo porque yo fuera el fundador de Ciudadanos y sea amigo de Juan Marín, pero Andalucía tiene un gobierno que genera confianza, Andalucía tiene un ciclo político largo por delante", expresó. Además, Rivera se sirigió al propio Marín y al resto de consejeros presentes en el desayuno: "Si seguís haciendo las cosas como las estais haciendo, teneis gobierno y mayoría para largo después de 37 años con el PSOE; hoy que se cumplen dos años, Juan, quiero públicamente daros las gracias porque una de las cosas más bonitas que he vivido fue esa noche electoral, se consiguió un cambio político que no aparecía en las encuestas. Todos los que decían que venían unos señores fascistas a hacer no se qué han ayudado a que la realidad sea esta, en la que Andalucía no va a ser el vagón de cola en el paro, la educación o la creación de empresas sino uno de los motores económicos de España, me alegra mucho que aquella noche se le diera la vuelta a la tortilla, ya no vemos ni una noticia de corrupción, ante la marca de Andalucía eran los Eres, llevamos dos años sin una mota de polvo y desmontando chiringuitos".

Tras escucharlo, Juan Marín rompió el hielo con un claro halago a su compañero de tarima: "Después de Albert, es muy difícil hablar. Este último año a él le ha sentado especialmente bien". A renglón seguido, Marín apuntó que "los últimos 24 meses nos han cambiado la vida a mucho de nosotros, y lo más importante es que se la ha cambiado a los andaluces". "Antes nos decían que estábamos haciendo chantaje para que Chaves y Griñán dejaran la política, pero hoy ya no hay casos de corrupción, aquello generaba una falta de confianza en los políticos, era muy difícil plantear reformas porque todo estaba viciado y hubo un momento de inflexión que fue esa noche electoral. Ellos saltaban de alegríaporque sumábamos con el PP y yo estaba acojonado, pensaba 'Dios mío la que nos ha caído encima', todo lo que habíamos dicho había que hacerlo y eso ha sido una clave para el éxito. Cuando juramos los cargos, aquel gobierno de coalición era prácticvamente una primera experiencia en la vida política de nuestro país. Muchos lo ponían en tela de juicio, rodeando el parlamento y diciendo que veníamos a destrozar el estado de bienestar y ha sido todo lo contrario. Este es un gobierno solido y estable, que genera confianza y toma decisiones pensando en el interés general de los ciudadanos", relató.

Marín también resaltó que, "como comentaba Albert", el Gobierno haya sido capaz "de decirle a los inversores del resto de España y de Europa que aquí iban a cambiar las cosas, como así ha sido". "No nos quedamos en la simplificación o la bajada de impouestos, también demostramos que no éramos quienes veníamos a destrozar el estado del bienestar en Andalucía, hemos hecho posible el presupuesto más social de la historia de Andalucía", expresó.

Marín tambiñén celebró que "somos el muro de contención de las políticas -no de la señora Díaz- del señor Pedro Sánchez o de Pablo Iglesias y ese es el miedo que le veo al PSOE". "No está en el ADN de los andaluces ser la tierra con más paro de este país, el Gobierno de España va en la dirección contraria a lo que hay que poner en marcha para que los ciudadanos tengan una vida mejor; este Gobierno va a serguir siendo ese muro de contención, no estamos dispuestos a que los señores Otegi o Rufián marquen el rumbo para que Pedro Sánchez mantenga el sillón de La Moncloa", enfatizó.

Guiños al PP

Juan Marín le restó importancia a los dimes y diretes que lo sitúan en la órbita del PP y, enseguida, empleó una oratoria de lo más simbólica. Marín recordó que -cuando asistió durante la etapa en la que Cs apoyó al PSOE en la Junta- al acto en el que Elías Bendodo se despedía como presidente de la Diputación de Málaga fue visto como "algo revolucionario". "El PP defiende un modelo y principios que en unos casos son coincidentes con Cs y en otros no, lo que sucede en Andalucía es fruto del compromiso de las personas que formamos el Gobierno; cuando lleguen las elecciones nos presentaremos como consideremos y no descartamos ninguna opción, si los ciudadanos quieren un Gobierno en el que estén juntos el PP y Cs se valorará. Sobre todo, hay mucho de compromiso personal, llevo 14 o 15 años en la política y no he considerado políticos a muchas personas, yo creo en el político, en quienes trabajan para los ciudadanos y eso no siempre se encuentra, aquí lo tenemos porque muchos venimos de la sociedad civil", expuso el vicepresidente Andaluz.

Según Marín, la Junta "hoy es un Gobierno con dos partidos en permanente diálogo". "No hay semana que a Elías y a mí nos digan miles de cosas, y no siempre estamos de acuerdo pero cuando tomamos una decisión lo hacemos a pies juntillas, en la política hace falta ese diálogo", agregó antes de apuntar que "Vox no era un inconveniente" para formar ese Gobierno. "Pero tuvimos claro que era un Gobierno de coalición entre PP y Cs, sin los 21 escaños de Cs no hubiera sido posible el Gobierno del cambio", matizó Marín.