Vuelta al cole

Todos los cambios que trae la LOMLOE en el nuevo curso 22-23

La nueva Ley de Educación entró en vigor en el anterior curso de forma progresiva. Para el nuevo ejercicio destacan la extensión de 3 a 5 bachilleratos para elegir y el cambio de enfoque en la forma de aprender y enseñar

La LOMLOE trae novedades en el comienzo del nuevo curso.

La LOMLOE trae novedades en el comienzo del nuevo curso. / ÁLEX ZEA

La Opinión

Una de las cuestiones que marca el curso escolar 2022/2023 es la implantación en los cursos impares de las modificaciones del currículo fijadas por la LOMLOE, que ya entró en vigor en 2021.

Si durante el curso pasado ya se introdujeron cambios recogidos en la nueva ley, como en los criterios de admisión a los centros o el acceso a los títulos con suspenso y por valoración de los equipos directivos, este año se centrará en el aprendizaje por competencias, asignaturas nuevas y la ampliación de modalidades en Bachillerato artístico.

Para el año que viene quedan todavía pendientes algunas disposiciones de la nueva norma que tienen que ver con las evaluaciones diagnósticas, unas pruebas que no tendrán consecuencias académicas pero que sí ofrecerán información sobre las competencias y los conocimientos del alumnado. Todos los alumnos de cuarto de Primaria (9-10 años) y segundo de la ESO (13-14) deberán someterse a las pruebas, que serán diseñadas por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y las comunidades autónomas.

Otro de los grandes temas pendientes para el curso 23-24 el nuevo modelo de selectividad, que reducirá el número de exámenes e incluirá uno por primera vez plenamente competencial, llamado prueba general de madurez académica, que englobará todas las materias del ámbito lingüístico (castellano, en su caso lengua cooficial e inglés) y tendrá como base un dosier de documentos con distintos formatos (textos, infografías, imágenes, audiosivuales…).

Nuevas asignaturas

Entre las nuevas asignaturas hay que destacar la Educación en valores cívicos, una versión 3.0 de aquella Educación para la ciudadanía puesta en marcha hace 15 años y que levantó tanta polémica. Se impartirá, su decisión se deja en manos de las diferentes comunidades autónomas, en uno de los dos últimos cursos de primaria y en alguno de los de la secundaria obligatoria. Por otro lado, la asignatura de Religión dejará de tener valor en la nota media del expediente a la hora de solicitar becas o pedir plaza en una carrera.

Asimismo, la ley requiere cambios en los libros de texto, sobre los que este año gira la incertidumbre debido al retraso de la publicación de los currículos por parte del Ministerio de Educación y las comunidades autónomas. Septiembre ha empezado y seis comunidades no han aprobado ninguno de sus decretos curriculares (Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Murcia, Galicia y País Vasco). La Asociación de Editores de Libros y Contenidos Educativos (ANELE) lamentó recientemente que no puede confirmar los libros con los centros hasta tener esos currículos autorizados.

A pesar de todo, esta asociación, aseguró, sin embargo, que los libros de texto estarán disponibles para el inicio de curso, si bien Andalucía no los va a renovar.

Otro de los cambios que ofrece la nueva ley es que incorpora dos modalidades más en bachillerato pasando de 3 a 5. A partir de este curso, dos de ellos corresponden a la división del bachillerato artístico en una rama centrada en la música y las artes escénicas, y otra, en las artes plásticas, el diseño y la imagen. El quinto, llamado bachillerato general, que lleva aparejado cuatro nuevas asignaturas, tendrá una implantación reducida en este nuevo curso, debido al retraso en la aprobación de los currículos por parte de todas las administraciones y a las inercias y los equilibrios internos de los centros educativos.

Enseñar y aprender

Pero la principal novedad, la verdadera causa que impulsó el espíritu de la nueva Ley es el cambio de enfoque en la forma de enseñar y de aprender. De un modelo centrado en los contenidos y en la capacidad del alumnado de plasmarlos en los exámenes, la nueva ley propone, en línea con lo que han tendido a hacer en los últimos años los países desarrollados, un sistema que tenga como objetivo que los estudiantes desarrollen en su etapa competencias que les permitan aplicar y relacionar los conocimientos que van adquiriendo, así como habilidades para desenvolverse en la vida y poder seguir aprendiendo por sí mismos cuando dejen atrás las aulas.

Primer año sin restricciones por el Covid

Por otro lado, este curso volverá a desarrollarse sin restricciones tras varios años con protocolos contra la Covid-19 y Sanidad ha eliminado de las aulas la necesidad de ventilación permanente y la distancia interpersonal en comedores, entre otras medidas.

Varias comunidades autónomas como País Vasco, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Rioja, Asturias, Andalucía o Baleares ya han afirmado que no pondrán en marcha protocolos concretos en este sentido, si bien ello no significa que vayan a bajar la guardia.