Turismo

La Junta cuestiona la tasa turística: «Es un tapón a la gallina de los huevos de oro»

Aunque el Gobierno andaluz ha impulsado la negociación con los ayuntamientos y el sector, el consejero de Turismo, el malagueño Arturo Bernal, advierte en el Parlamento de los riegos que conllevaría su aplicación «porque es un impuesto contra el turismo» 

Turistas en el Aeropuerto de Málaga.

Turistas en el Aeropuerto de Málaga. / Álex Zea

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Aunque el Gobierno andaluz ha impulsado una mesa de negociación con los ayuntamientos y el sector sobre la posible aplicación de la tasa turística, el consejero de Turismo, el malagueño Arturo Bernal, advirtió durante una comparecencia parlamentaria de los riegos que conllevaría «porque la mal llamada tasa turística es un impuesto contra el turismo». Es más, Bernal llegó a cuestionar la utilidad de esta medida, que reclaman grandes ayuntamientos andaluces y no está siendo precisamente aplaudida por las empresas turísticas. Así, el consejero calificó el hipotético cobro de una tasa turística como «un tapón que se le quiere poner a un sector al que se le está poniendo el foco como fuente de problemas». «Nos estamos cargando a la gallina de los huevos de oro, hay que tener cuidado con ciertos discursos apocalípticos», enfatizó Bernal para recordar el papel que juega el turismo en la economía de la comunidad. 

En su opinión, «el impuesto al turismo es un error» que implica, según reiteró, «poner un tapón al principal motor económico, con un impacto que afecta a 76 ramas de actividad, no sólo a hosteleros y hoteleros». A su juicio, «hay que ser capaces de gestionar mejor los impuestos que ya se cobran». «El IVA aplicado al turismo genera ingresos de 2.500 millones de euros, la clave pasaría por repartir mejor lo que ya se está cobrando», indicó. 

Para reforzar su postura contraria a la tasa turística, el consejero del ramo expuso que «dos tercios de los turistas que recibe Andalucía son nacionales y, de ellos, la mitad son andaluces». «¿Los andaluces tendrían que pagar este nuevo impuesto?», se cuestionó sin perder de vista «una encuesta oficial en la que el 84% de los andaluces no está de acuerdo con nuevos impuestos al turismo». Al igual que hace unos días dijo otra consejera, la titular de Economía y también malagueña Carolina España, Bernal defendió que los problemas de los ayuntamientos andaluces que la reivindican parten «de su «crónica infrafinanciación» y sostuvo que la tasa turística no se puede llevar a cabo si no se llega a consensuar con el sector: «La tasa turística es una gran decisión que debe contar con el consenso de todos».

Arturo Bernal en la ITB de Berlín 2024.

Arturo Bernal en la ITB de Berlín 2024. / Junta de Andalucía

Eso sí, Bernal se abonó a determinadas dosis de diplomacia cuando defendió que el Gobierno andaluz «es partidario del diálogo» sobre esta cuestión, siempre y cuando se haga «sin limitar el crecimiento del sector turístico». Y, en este punto, confió en que se alcance un acuerdo en la mesa negociadora que comparten la Junta, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y los empresarios, después de que el presidente andaluz, Juanma Moreno, le diera su ‘bendición’ a este marco de diálogo

Marco de diálogo

 En esta línea, Bernal consideró que «es el momento» de que las partes implicadas «se escuchen» y se presten a «entender todas las posiciones», con el acuerdo logrado para la normativa andaluza que regula los pisos turísticos como referencia.

La postura sobre la tasa turística del Ejecutivo autonómico sólo encontró en el debate parlamentario la opinión cómplice de Vox, partidario de que «la Junta no sucumba ante malos alcaldes que no llegan a final de mes» porque no gestionan bien los fondos públicos. En cambio, los partidos de izquierdas (PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía) reaccionaron con indignación a las reflexiones de Bernal. Y a la vez que le reprocharon que no adopte medidas contra «los efecto brutales del turismo masivo», lo invitaron a «hacer caso a la llamada de auxilio de los alcaldes, entre ellos los del PP». 

La versión socialista fue expuesta por la parlamentaria rondeña Isabel Aguilera, quien se mostró a favor de la tasa al igual que esta misma semana hizo el portavoz adjunto del PSOE andaluz y parlamentario por Málaga Josele Aguilar. En su intervención, Isabel Aguilera dijo que el consejero «comparece con pocas ganas y obligado por los alcaldes del PP y el propio presidente de la Junta, que lo ha dejado en paños menores al obligarle a crear una mesa de diálogo».

Lo expuesto por Bernal sí coincide con lo defendido por el sector turístico andaluz, en el Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), dónde se ha rechazado el cobro de este tributo en la comunidad autónoma andaluza al considerar, entre otras cuestiones, que «afecta negativamente a la competitividad del sector y al conjunto de la economía regional».

Los alcaldes están a favor

Las reticencias del consejero de Turismo, Arturo Bernal, contrastan con la defensa de la aplicación de la tasa turística ya realizada por los alcaldes del PP en Málaga, Sevilla y Córdoba. Hace unos días, el regidor de la capital malagueña, Paco de la Torre, se expresó en estos términos: «Siempre me he declarado a favor de ello; aunque el turista contribuya indirectamente con sus gastos por la vía de los impuestos y los ingresos de recaudación, es una aplicación muy directa del disfrute que hace de la ciudad, que es pagada por los ciudadanos».