Turismo

Málaga insiste en su apoyo a la tasa turística frente al cierre en banda de los empresarios

Todos los grupos salvo Vox apoyaron una moción de Con Málaga por la que el Ayuntamiento se compromete a instar a la Junta a que regule el impuesto así como a iniciar los estudios para implantarlo en la ciudad

Turistas en la Costa del Sol.

Turistas en la Costa del Sol. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

En las últimas semanas, el viejo debate de la tasa turística se ha sacudido el polvo para volver a convertise en uno de los temas centrales del debate político andaluz aunque, en esta ocasión, parece que con vistas a materializarse en medidas concretas.

En el día de ayer, mientras los empresarios de Málaga ratificaban su rechazo más absoluto a la creación de este impuesto por ser "inoportuna" e "ineficaz", el Ayuntamiento de Málaga insistió en su apoyo a través de una moción de Con Málaga por la que incluso el consistorio se comprometió a iniciar los "trámites, expedientes y estudios necesarios para las posibles modificaciones de ordenanzas fiscales" que requiera el tributo e instó a la Junta de Andalucía a "que elabore un marco normativo que regule este la tasa turística, tanto en establecimientos hoteleros, como apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico".

"El presidente de la Junta de Andalucía lejos de posicionarse del lado del Ayuntamiento de Málaga, también de Sevilla o Cádiz, el señor Moreno Bonilla ha optado por posicionarse como árbitro, en una tarea de mediación con los intereses de la patronal del sector turístico que vienen posicionandose en contra de esta tasa", espetó Morillas, que también pidió una moratoria a las viviendas turísticas así como nuevas figuras fiscales para estos alojamientos, por ejemplo, de basura o agua, que no salieron adelante.

La moción salió adelante con el apoyo de todos los grupos excepto el de Vox, que defendió que no era una tasa "solidaria" porque la pagarán solo los que pernoctan, incluidas aquellas personas "que vienen a trabajar y no hacen uso de nuestro patrimonio y de nuestras playas", como defendió la edil Yolanda Gómez, que añadió que para que la tasa sea finalista -se recauda para un fin concreto- habrá que crear "otro chiringuito" que lo supervise.

Un grupo de turistas transita por la céntrica calle Alcazabilla.

Un grupo de turistas transita por la céntrica calle Alcazabilla. / Fran Extremera

Apoyo del PP

En cuanto al Partido Popular, pese a las manifiestas reticencias del concejal de Turismo, Jacobo Florido, que admitió que "no le gusta" que no se pueda excluir a los andaluces del pago de esta tasa, apoyó los dos acuerdos relacionados con el impulso del tributo en la comunidad, pese a que Con Málaga no aceptó ninguna de las dos enmiendas que los populares le propusieron con el objetivo de suavizar las propuestas de la moción.

"Independientemente de que no haya aceptado las enmiendas, le vamos a votar que sí para que vea que no nos hemos desdicho en ningún aspecto", señaló Florido a Toni Morillas, la portavoz de Con Málaga.

Florido también señaló que sobre la tasa, al ser un "impuesto sobre la estancia turística", el Gobierno tiene potestad para regularlo. "Díganle a sus respectivos gobiernos que cree el impuesto y se acabó el problema", apuntó, al tiempo que defendió que el alcalde de Málaga siempre se ha mostrado a favor de la medida.

"La responsabilidad de un marco normativo es de la Junta de Andalucía, igual que lo han hecho otras comunidades de este país. Otra cosa es que el señor moreno bonilla no sea capaz de llegar a un acuerdo", respondió la concejala socialista, Maricarmen Sánchez.