Torre del Mar se convirtió este domingo, por tercer año consecutivo, en la meca española para los amantes de la aeronáutica. Más de 350.000 espectadores disfrutaron durante más de cuatro horas de la pericia de auténticos ídolos del aire. Desde las acrobacias de las clásicas Bucker y Vampir hasta la siempre imponente figura del Eurofighter, pasando por la precisión de la Patrulla Suiza, una de las escuadrillas que se presentaban como principal novedad en el III Festival Aéreo Internacional de Torre del Mar, las distintas piruetas y agrupaciones que desfilaron no dejaron indiferente a nadie. Además, con los consejos de la organización, muchas familias optaron por disfrutar de este espectáculo desde localidades del entorno, como Almayate o Caleta de Vélez.

Las playas torreñas, no obstante, fueron el epicentro de uno de los eventos más esperados del calendario festivo de la Axarquía, donde más de 35 cazas combinaron sus acrobacias con avionetas locales y aeroplanos. El fuerte viento obligó a alterar levemente el programa por motivos de seguridad e impidió a los asistentes disfrutar de los saltos de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire, conocida como Papea. Incluso el estado de la mar obligó al antiincendios Canadair a hacer un único amerizaje para repostar en lugar de los dos previstos. Pero eso no deslució el festival.

Especialmente esperado fue el regreso de la Patrulla Águila española, después de causar baja en 2017 y de haber debutado durante la primera edición del festival, que puso un espectacular fin de fiesta a la edición de este año.

Algunos expertos recordaron la dificultad que entraña seguir en territorio español la pericia de los pilotos pertenecientes a otras escuadras internacionales, como los italianos Blu Circe, que debutaban en Torre del Mar, o el de los Jacob 52, con sus Yakolev. El Festival, pese a que este domingo vivió su jornada grande, con el desfile principal, ya había vivido sesiones muy intensas, de manera que para muchos seguidores los entrenamientos habían deparado también estampas únicas.

Ya lo aventuró el viernes el teniente de alcalde de Torre del Mar y delegado de Playas y Turismo, Jesús Atencia: «Merece la pena ver los entrenamientos porque por la noche los aficionados también disfrutarán del eclipse». Y se refirió asimismo a la velada del sábado, que tampoco defraudó ni a grandes ni a pequeños. Un espectáculo pirotécnico, pasadas las diez de la noche, dio paso a varias aeronaves de la Patrulla británica en el denominado Sunset Airshow.

El éxito del festival es ya incuestionable. La DGT ofreció itinerarios alternativos para evitar al máximo las habituales retenciones. Y en hoteles y alojamientos de un radio de más de 60 kilómetros volvió a colgarse, en el fin de semana de salida de julio y entrada de agosto, el cartel de completo. Para Atencia también es un éxito reforzar estas fechas y potenciar el turismo de julio en el núcleo torreño y el resto de la Axarquía y la Costa del Sol, como atestiguan los datos facilitados por los hoteleros.

El Ayuntamiento veleño habla ya de la consolidación definitiva del festival, «que empieza a atraer a público desde más allá de las fronteras de España». Y en esa línea mostraba ayer su satisfacción el presidente de la Asociación de Empresarios de Torre del Mar, Antonio Pastor: «Es un evento de grandísima importancia en términos turísticos, porque nos permite hacer marca, situarnos en los mercados internacionales no sólo como un destino de sol y playa, que lo somos, sino también en un lugar de encuentro para un turismo familiar que está vinculado a la aeronáutica».

En este sentido, hubo familias alojadas hasta en el litoral granadino que llevaban meses con su calendario bien atado para no perder la posibilidad de reservar sus estancias y conocer de cerca a algunos de sus aeronaves favoritas. Pero también estaban al 100% este fin de semana las casas rurales en localidades del interior de la Axarquía como Cómpeta, Periana, Benamocarra, Alcaucín, La Viñuela, Moclinejo, Salares, Sedella o Canillas de Aceituno.

Hasta la Subdelegación del Gobierno en Málaga puso en marcha un dispositivo especial, de forma que los conductores de estos otros puntos encontraran las mejores condiciones de acceso o para que ante cualquier emergencia se encontrasen totalmente libres las vías de entrada y salida al paseo marítimo torreño. Ya queda menos para la próxima edición.