Tribunales

El Defensor del Paciente pide ser acusación popular en el caso del falso médico de Málaga

El detenido, que ejerció durante más de 30 años, está acusado de intrusismo y estafa

La investigación fue liderada por la Guardia Civil.

La investigación fue liderada por la Guardia Civil. / L. O.

EFE

La asociación El Defensor del Paciente ha solicitado ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga la personación como acusación popular en el caso de un hombre que se hizo pasar por médico rehabilitador durante más de 30 años en una consulta privada en Rincón de la Victoria.

El colectivo ha decidido personarse en la causa después de que varias víctimas se hayan dirigido a la asociación para denunciar la situación, por lo que considera "necesario actuar en defensa de los pacientes y personal sanitario del sistema nacional de salud", según ha informado este martes en un comunicado.

En este caso, El Defensor del Paciente entiende que existen, supuestamente, los delitos de intrusismo profesional y estafa, con el agravante de la falta de control y de inspecciones por parte de la administración.

El Colegio de Médicos ya anunció a finales de febrero, tras la detención del falso médico, que se personará como acusación en este caso.

Médico sin titulación durante años

El hombre, de 56 años, fue arrestado por la Guardia Civil en el marco de una investigación iniciada el pasado enero tras la denuncia de dos personas a las que habría llegado a estafar 300.000 euros, quienes alertaron de que estaba ejerciendo como médico sin tener la correspondiente titulación sanitaria.

Los investigadores comprobaron que existía una gran afluencia de personas que acudían a una consulta privada, ubicada en Rincón de la Victoria, para tratarse diferentes patologías.

Estas personas pensaban que sus enfermedades las trataba un médico rehabilitador colegiado, cuando en realidad carecía de titulación, por lo que fue detenido por una supuesta comisión de un delito de intrusismo laboral y estafa agraviada.

En el registro del domicilio del detenido los investigadores hallaron diversa documentación e informes médicos, análisis de sangre, ecografías y resonancias magnéticas de varias personas, así como dos agendas que contenían citas de clientes y sus posteriores cobros por los tratamientos recibidos.

En los documentos encontrados aparecía impreso un sello con el nombre del detenido como médico rehabilitador y un número de colegiado.

Además de decir que era médico, el detenido se hacía pasar por profesor de universidad, aunque tampoco tenía titulación.