Indemnizarán a un guardia civil por su asistencia sanitaria futura

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha sentenciado que un guardia civil sea indemnizado por el gasto de asistencia futura, además de por los perjuicios reconocidos en un fallo judicial previo, tras haber sido embestido su vehículo policial por un coche robado por un ladrón al que perseguía en Vélez-Málaga.

La sala estima parcialmente el recurso de apelación del agente contra una resolución anterior de la Audiencia Provincial de Málaga, ahora revocada en parte, al tiempo que se incluyen los gastos de asistencia sanitaria futura por infiltración en una cuerda vocal izquierda una vez al año y fisioterapia facial semanal. El tiempo previsible de estos tratamientos y sus importes se determinarán en ejecución de sentencia previo informe de un facultativo especializado en daño corporal, aunque no podrán exceder de 7.766,2 euros por la infiltración y 121.849 euros por la fisioterapia facial.

Esas cantidades se incrementarán en un 30% por el carácter doloso del delito causante del daño, según la sentencia, que establece que los importes en concepto de responsabilidad civil a favor del guardia se verán reducidos en un 25 % por la influencia de él mismo en el perjuicio sufrido. El resto de la resolución recurrida queda confirmada y se declaran de oficio las costas de esta segunda instancia, aunque cabe interponer aún recurso de casación ante el Supremo. El fallo inicial condenó al autor del delito de hurto del vehículo, al que también se le atribuyen los delitos de conducir sin permiso, de conducción temeraria, dos de atentado en concurso con otro de lesiones y uno de resistencia en concurso con otros de lesiones.

El condenado y una aseguradora debían indemnizar a cinco agentes, entre ellos el mencionado, con 116.225,33 euros, y este además debe ser indemnizado solo por el ladrón con 34.867,59 euros. Los hechos se iniciaron el 29 de diciembre de 2020, cuando fue sustraída una furgoneta en Motril, tras lo que el ladrón fue sorprendido por los guardias civiles que le dieron el alto, pero no paró e intentó atropellar a un agente, que cayó al suelo herido. Tras una persecución de 48 kilómetros, intentó embestir a una patrulla. Al llegar a Vélez-Málaga, embistió a un vehículo policial, que fue lanzado hacia el sentido contrario, atravesó la mediana de la autovía y colisionó con un camión hormigonera, con el resultado de tres agentes con lesiones graves.