Benalmádena, el destino imprescindible

Benalmádena es uno de los principales destinos del litoral malagueño, distinguiéndose por la calidad de servicios y equipamientos con los que cuentan sus numerosas playas, como la de Carvajal, Fuente de la Salud, La Viborilla o Benalnatura. A lo largo del término municipal se extiende Benalmádena Costa, con casi 9 kilómetros de cuidadas y limpias playas, dotadas de los más variados servicios. Las finas arenas alternan las playas bulliciosas con pequeñas calas íntimas que gracias a la climatología de la zona pueden disfrutarse todo el año.

Además, un moderno puerto deportivo con más de mil puntos de atraque, y una cuidada oferta de servicios hacen las delicias de los visitantes que cada año acuden al municipio. En su oferta marítima destaca Puerto Marina, el puerto deportivo de Benalmádena que en 2022 cumplió 50 años, un complejo portuario y residencial con una arquitectura muy atractiva y particular. Galardonada en dos ocasiones como la ‘Mejor Marina del Mundo’, cuenta con 1.100 puntos de atraque y ofrece un amplio calendario de actividades y eventos. Dentro de su centro comercial se encuentran dos parques de aventuras, Prison Island y Laser Island, que ofrecen diversión para toda la familia. En Prison Island habrá que trabajar en equipo para resolver distintos retos en una serie de ‘celdas’, mientras que en Laser Island se utilizan pistolas láser de última generación para vencer a los oponentes en una divertida batalla galáctica. Estas y otras muchas razones han convertido a Benalmádena en uno de los destinos más visitados en cualquier época del año, posicionándose como un referente del turismo familiar. A esto también ha contribuido su amplia oferta hotelera, con más de 13.500 camas disponibles.

Benalmádena es un oasis situado en un punto estratégico del litoral malagueño que pone a tu disposición la oferta en parques temáticos y de ocio más amplia de toda la Costa del Sol.

Entre las propuestas de ocio, el municipio dispone de numerosos parques temáticos para disfrutar solo o en familia, como el Mariposario, que reúne más de 1.500 mariposas de todo el mundo, o el acuario Sea Life para conocer de cerca las sorprendentes criaturas marinas. Una de las atracciones turísticas más visitadas es Selwo Marina, con espectáculos de delfines, leones marinos y el primer pingüinario de hielo de Andalucía. Para los amantes de las alturas, lo mejor es subir al Teleférico Benalmádena, que cuenta con una longitud de 5.565 metros y conecta Arroyo de la Miel con el Monte Calamorro, a más de 700 metros de altitud.

El núcleo urbano histórico del municipio, levantado a 241 metros sobre el nivel del mar y a 2,7 kilómetros de la costa, conserva el sabor de la tradición y el encanto de los pueblos andaluces de montaña. Por su inmejorable y privilegiada situación es un punto desde el que se puede admirar todo el litoral, es, como figura en su escudo, «vigía de la Costa».

En Benalmádena Pueblo, en la plaza de las Tres Culturas se encuentra el Museo de Arte precolombino Felipe Orlando, que alberga una de las más importantes colecciones de piezas arqueológicas de la América precolombinade cuantas hay en España.

Entre los espacios verdes más destacados, la localidad cuenta con hermosos parques como el de La Paloma, con más 200.000 metros cuadrados de áreas verdes, donde se pueden encontrar zonas de paseo, un lago artificial, dos modernos parques infantiles, senderos, animales y zonas de restauración. Hay en Benalmádena edificios icónicos que sorprenden al visitante por su originalidad. Es el caso del Castillo de Colomares, donde se mezclan diversas influencias arquitectónicas y que está dedicado a Cristóbal Colón y su descubrimiento de América, o el Castillo de Bil Bil, que es uno de los puntos más emblemáticos de la localidad. Se trata de un edificio de estilo árabe con aspecto de fortaleza defensiva que se concibió estructuralmente a partir de un patio, alrededor del cual se distribuye todo el espacio arquitectónico. La mezcla de culturas de la que presume la Costa del Sol se hace patente en Benalmádena con la Stupa de la Iluminación, el templo budista más grande de occidente, que incorpora una sala de meditación en su estructura interna.