­Muchas de las personas vinculadas a la cultura que en 2003 acudieron a la apertura del Museo Picasso recordaban ayer en la entrada del Centro Pompidou malagueño el aguacero de aquella desapacible mañana de octubre. Y lo hacían, precisamente, por lo distinto que lucía el cielo de la ciudad, brillante y soleado, ante la inauguración de la primera sede del prestigioso museo de arte contemporáneo fuera de Francia. La comparación era inevitable, ya que el flamante equipamiento, que ayer abrió sus puertas en el Cubo del puerto, marcará sin duda, como así lo hizo la pinacoteca del Palacio de Buenavista, un antes y un después en el desarrollo cultural de Málaga.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado por la ministra francesa de Cultura, Fleur Pellerin; el presidente del Pompidou, Alain Seban, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, inauguró ayer al mediodía el Centro Pompidou de Málaga. Rajoy calificó esta apertura como «uno de los grandes acontecimientos culturales del año en nuestro país». El presidente, que destacó el impulso de Málaga como ciudad «emprendedora» que ha «experimentado un gran avance», señaló que el Pompidou será «un abanderado de la unión de Francia y España en pos de la difusión de nuestro incomparable tesoro cultural» y, además, «punta de lanza» del crecimiento económico y social del país.

Rajoy recordó a las víctimas y familiares del accidente aéreo de los Alpes, agradeció la colaboración de las autoridades francesas, y también quiso reseñar que el nuevo centro malagueño es el «resultado del liderazgo» del Centre Georges Pompidou parisino y su voluntad de internacionalizarse. «La dimensión cultural es un activo capital de la proyección de Francia en el mundo y tenemos que agradecer su acierto por escoger Málaga como el lugar para erigir el primer centro fuera de Francia», afirmó.

Cientos de invitados de excepción acudieron al acto, entre los que se encontraban el actor Antonio Banderas, acompañado de su pareja, Nicole Kimpel; y la baronesa Carmen Thyssen, quienes entablaron una distendida conversación a las puertas del Cubo.

A ellos se sumaron el vicepresidente de la Junta en funciones, Manuel Jiménez Barrios; la vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados y exalcaldesa de Málaga, Celia Villalobos; el presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; gran parte del equipo del gobierno municipal -Gemma del Corral, Teresa Porras y Mario Cortés, entre otros,-; el presidente de Unicaja, Braulio Medel; el director del Festival de Málaga Cine Español, Juan Antonio Vigar; el responsable del Instituto Municipal del Libro, Alfredo Taján, el hispanista Ian Gibson, el periodista Jesús Quintero, el galerista Alfredo Viñas; el exconcejal de Cultura y empresario Damián Caneda; el director de La Térmica, Salomón Castiel, el torero Javier Conde, la aristócrata parisina Beatriz de Orleans; el responsable del Museo Revello de Toro y del Museo del Patrimonio Municipal, Elías de Mateo y el artista Jorge Rando, entre otros muchos.

El alcalde fue el primero en tomar la palabra. En su discurso, además de agradecer el gran esfuerzo de todos los implicados en el proyecto, De la Torre mostró su confianza en la respuesta de los malagueños y visitantes para que los cinco años iniciales del acuerdo entre el Ayuntamiento y el Pompidou se prorroguen y se amplíe «en el tiempo». También destacó que la «recuperación de la imagen de Picasso» por parte de la ciudad, iniciada con la creación de la Fundación Casa Natal, ha resultado «fundamental para el desarrollo cultural de Málaga». El alcalde también quiso significar que con este nuevo equipamiento, la ciudad «fortalece su oferta cultural y su atractivo turístico».

Seguidamente, el presidente del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, Alain Seban, hizo gala de su dominio del castellano y se mostró muy satisfecho con la llegada del Pompidou a Málaga, un hecho que «ha permitido que el sueño de crear una red de museos Pompidou se haga realidad», dijo. Para Seban se trataba de su último acto público al frente de la institución.

Por su parte, la ministra francesa de Cultura ensalzó el Pompidou Málaga como un «símbolo de la cooperación» entre ambos países y auguró que con este equipamiento «se abre una nueva página de la cooperación cultural franco-española». Málaga, dijo la titular de Cultura del país galo, es uno de los principales destinos turísticos de España, donde el centro de arte francés ha hecho «una buena apuesta por cinco años»; una aventura museística «muy audaz e innovadora» que cuenta con un continente también muy atractivo, el Cubo, y que consolida a la ciudad malagueña como «capital cultural del sur de Europa».

Francisco de la Torre. Alcalde de Málaga

«Con este equipamiento, la ciudad fortalece su oferta cultural y su atractivo turístico»

Francisco de la Torre no podía ocultar su satisfacción ante la apertura del Centro Pompidou de Málaga, proyecto del que ha sido su impulsor, al igual que lo ha sido de la Colección Museo Ruso. Para el alcalde, ayer se obraba «un milagro», ya que las instalaciones del Cubo, que llegaron a las manos municipales en agosto del año pasado, han sido transformadas en tiempo récord. En su intervención, recordó la estrategia cultural que viene desarrollando la ciudad desde el año 2007 con la apertura de nuevos espacios culturales e indicó que tenía en mente la llegada del Pompidou desde que en 2008 habló con el embajador francés en España. El alcalde también quiso significar que, con este nuevo equipamiento, la ciudad «fortalece su oferta cultural y su atractivo turístico» y aseguró tener plena confianza en el éxito de esta gran apuesta.

Fleur Pellerin. Ministra francesa de Cultura«Se abre una nueva página de la cooperación cultural franco-española»

La ministra francesa de Cultura, Fleur Pellerin, ensalzó el Centro Pompidou malagueño como un «símbolo de la cooperación» entre ambos países, haciendo hincapié en que se abre una nueva página de la cooperación cultural franco-española. Igualmente, incidió en la apuesta por «un nuevo concepto de museo abierto a todas las corrientes artísticas y culturales» y el hecho de que se «facilite la movilidad» de la cultura; es más, ha considerado que la Unión Europea debe ser pionera en los intercambios culturales y ofrecer una cultura «abierta a todo el mundo». Pellerin declaró que en el nuevo centro malagueño se encuentran las claves para comprender cómo debe gestionarse la cultura con espíritu europeo. También destacó que el Pompidou malagueño se erige como «un lugar para la cultura en Europa».

Mariano Rajoy. Presidente del Gobierno«Este centro es consecuencia del dinamismo y ambición de toda una ciudad»

Mariano Rajoy sólo tuvo palabras de elogio para Málaga durante la inauguración de la sede del Pompidou. Para el presidente del Ejecutivo, la llegada de esta filial del centro parisino al Cubo del puerto es consecuencia del «dinamismo y ambición de toda una ciudad que se ha situado en muchas ocasiones en la vanguardia de nuestra historia, ya sea al frente de la actividad mercantil e industrial, en el siglo XIX; o dando cabida a la renovación de la creación artística en las primeras décadas del siglo XX». Málaga, continuó Rajoy, «sigue dando ejemplo de ciudad acogedora y hospitalaria» pero también emprendedora y que ha convertido a la cultura «en un nuevo centro de su desarrollo». También destacó Rajoy el «empeño personal» del alcalde por dotar a la ciudad de equipamientos que están «dinamizando su tejido empresarial».