Entrevista | Christina Rosenvinge Cantante, compositora y actriz

“Mantener la integridad artística ha sido difícil pero gracias a eso no me he quemado”

La cantante, compositora y actriz lleva décadas siendo una de las voces más personales e intransferibles del pop rock español, desde la independencia creativa más absoluta - Este sábado participa en el ciclo 'Atardeceres Larios' en El Balneario de los Baños del Carmen

La cantante, compositora y actriz Christina Rosenvinge

La cantante, compositora y actriz Christina Rosenvinge / L. O.

Marcel Vidal

¿Qué repertorio tiene pensado para su actuación de los Atardeceres Larios de hoy?

Tocaremos canciones del último disco, 'Un hombre rubio', temas clásicos de otros discos y estrenaremos en directo 'Ese Chico', la canción que he compuesto para la serie de Bob Pop, 'Maricón Perdido'. La situación tiene cierta mística así que no descarto hacer cambios a última hora.

¿Qué supone para el panorama musical de España iniciativas como esta?

Poder ver una actuación musical sentado en la playa con un gintonic fresquito y un atardecer de telón de fondo es todo un lujo. Más después del año y pico que llevamos de pandemia.

¿Cómo es un atardecer mediterráneo perfecto para usted?

A mi me gusta ver el atardecer nadando. Me encanta ver cómo van cambiando los colores del agua.

¿Fue una de las primeras artistas en España que habló de feminismo. En qué momento, a su juicio, se encuentra este movimiento social y sus reivindicaciones?

El pensamiento feminista se ha generalizado, y eso es muy bueno. Cosas que parecían normales no hace tanto, como forzar a una chica a tener sexo, ahora son intolerables y son delito. Pero las dinámicas sociales siguen muy condicionadas por los roles clásicos. Hay muchas personas con conciencia de género trabajando a pequeña escala, pero muy pocas tomando las decisiones o manejando los presupuestos que determinan en qué mundo vivimos. Ahora mismo es imprescindible incorporar educación sexo-afectiva en el colegio y todos los partidos deberían remar juntos.

¿Tras 30 años sobre los escenarios, qué aspectos destacaría de su carrera profesional?

Mantener cierto sentido de la integridad artística ha sido difícil en algunos momentos. Ha supuesto algunas renuncias, pero gracias a eso no me he quemado y mantengo la ilusión del primer día intacta.

¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?

Estoy componiendo un disco nuevo.

Tras varios años alejada del cine, ha decidido volver a la gran pantalla con 'Karen', donde da vida a una escritora de origen danés ¿Cómo surgió la posibilidad de volver a hacer cine y por qué decidió aceptar la oferta?

La directora de la película, María Pérez Sanz, me propuso revisitar los últimos días de Karen Blixen en Kenia con una película indie, intimista y preciosista. No podía decir que no. También he compuesto los temas musicales de la película.

Málaga le inspiró para componer 'Alguien tendrá la culpa', su primera canción de contenido político. ¿Qué le invita a pensar ahora la ciudad?

Málaga es un lugar lleno de promesas. Tengo recuerdos muy bonitos desde los siete años, cuando vine por primera vez. Lo que más me gusta de la Costa del Sol es esa forma de conversar tan graciosa y aparentemente trivial que encierra una gran sabiduría. Las prisas y las angustias no sirven para nada. Además aquí se ha perfeccionado uno de mis placeres favoritos en esta vida, comer sardinas con los pies metidos en la arena.

¿Cómo ha cambiado la música española desde que usted comenzó su trayectoria profesional hasta ahora?

La industria de la música está en constante transformación y yo siempre ando haciendo equilibrios porque no encajo del todo. Pero al final la cosa se reduce a algo muy simple que no varía. Nuestra vida se entreteje con las canciones que escuchamos y yo tengo la suerte de estar presente en el día a día de un público precioso con el que tengo una conexión indestructible.

También es activista del movimiento que promueve la bicicleta en los espacios urbanos ¿De dónde surge este activismo y cómo cree que ha evolucionado?

Yo me muevo en bicicleta. Más que eso. Creo que moverse en bicicleta es bueno para el cuerpo, para el espíritu y, por supuesto, para el medio ambiente. Es uno de los grandes inventos de la humanidad. El coche es un invento anticuado, una máquina que pesa una tonelada, ocupa un espacio equivalente a un dormitorio, hace ruido y contamina un montón. Es cuestión de sentido común que el coche privado se reserve para las personas con problemas de movilidad en núcleos urbanos y que los demás nos movamos ágilmente en bici. Imagínate todo lo que se puede hacer en una ciudad si quitas los coches. Yo tengo uno aparcado en el garaje, pero lo uso solo para viajar.