Desde este sábado

Los autobuses de Málaga regalan 'Una nueva temporada en el infierno', colección de poemas inéditos de Alberti

Según el director de la colección de 'Libros sobre ruedas, librerías en marcha', Manuel Francisco Reina, junto con Federico García Lorca, "es cimera del canon de la llamada Generación del 27"

Autobús en la calle Victoria de Málaga

Autobús en la calle Victoria de Málaga / La Opinión

L. O.

La Empresa Malagueña de Transportes (EMT) pondrá a disposición de los usuarios de los autobuses, a partir este sábado 23 de abril 'Una nueva temporada en el infierno', una colección de poemas inéditos del poeta Rafael Alberti, en el año del 120 aniversario de su nacimiento y coincidiendo con el Día del Libro. Se enmarca en la iniciativa de 'Libros sobre ruedas, librerías en marcha'.

Más de dos décadas hace de la muerte del poeta de la Bahía, que según el director de la colección de 'Libros sobre ruedas, librerías en marcha', Manuel Francisco Reina, junto con Federico García Lorca, "es cimera del canon de la llamada Generación del 27, y poeta oceánico de la edad de plata de la poesía española".

En todo este tiempo, que su obra ha seguido creciendo en matices y resonancias, en profundidad y vigencia, no se ha publicado ningún texto inédito del poeta gaditano, han señalado desde el Ayuntamiento a través de un comunicado.

Estos poemas están escritos en un momento político y personal convulso del poeta, el año 78. Una serie de textos, con una unidad temporal y temática, bajo el mismo título y escritos en el mismo momento. Su autor los dejó corregidos sobre folios pasados a máquina, pero quedaron fuera de otros libros.

Además, según relata Reina, estos textos "arrojan luz sobre la biografía de Alberti y abre interrogantes sobre algunos aspectos de la misma que habían sido válidos por la historiografía oficial y que ahora se ponen en duda con los versos de su propio autor".

Alberti (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902-El Puerto de Santa María, 27 de octubre de 1999), se traslada a Madrid en 1917, donde abandona el bachillerato por la pintura, que ejerce una gran influencia en su obra; en 1922 realiza una exposición en el Ateneo.

Empieza a escribir sus primeras poesías, recogidas bajo el título de 'Marinero en tierra', con el que obtiene el Premio Nacional de Literatura (1924-25), otorgado por un jurado que integraban Antonio Machado, Menéndez Pidal y Gabriel Miró. A esta obra siguieron 'La Amante' (1925) y 'El alba de alhelí' (1925-26).

La etapa neogongorista de 'Cal y canto' (1926-1927) marca la transición de este autor a la fase superrealista de 'Sobre los ángeles' (1927-1928). A partir de entonces, y tras afiliarse al Partido Comunista, su obra adquiere tono político y su poesía cobra cada vez más un tono irónico y desgarrado, como los poemas burlescos 'Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos' (1929), 'Sermones y moradas' (1929-1930) y la elegía cívica 'Con los zapatos puestos tengo que morir' (1930).

A partir de 1931 aborda el teatro, estrenando 'El hombre deshabitado' y 'El adefesio'. Posteriormente recorre varios países de Europa, pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios, para estudiar las nuevas tendencias del teatro. En 1933 escribe 'Consignas' y 'Un fantasma recorre Europa', y en 1935, '13 bandas y 48 estrellas'.

Al terminar la Guerra Civil española, se exilia a la República Argentina, desde donde se traslada a Roma en 1962. En 1945 publica, en Buenos Aires, 'A la pintura: poema del color y la línea', y además un volumen que abarca la casi totalidad de su obra lírica, Poesía, donde se muestra cierta nostalgia por la patria. Regresa finalmente a España en 1977.

Su producción poética continúa con la misma intensidad en estos años, prolongándose sin fisuras hasta muy avanzada edad. A su vuelta a España es elegido diputado por Cádiz por el Partido Comunista de España, pero renuncia a su escaño para proseguir su tarea literaria. Sus libros de memorias cosechan grandes éxitos en las distintas ediciones, cada vez más completas, de los diferentes volúmenes de su 'Arboleda perdida'. Entre las numerosas distinciones y homenajes que se le dedican destaca el Premio Miguel de Cervantes, que le es concedido en el año 1983.