Entrevista | Salva Reina y Alexis Morante Actor y director de 'El universo de Óliver'

«El barrio es el refugio eterno para todos los que provenimos de allí»

Llega a los cines la producción andaluza 'El universo de Óliver', una agridulce mirada a las familias y los barrios españoles de los años 80 a través de los ojos de un niño que está buscando, como todos, su lugar en el mundo a partir de pequeños descubrimientos - El director gaditano, curtido en los documentales y los videoclips, debuta en la ficción con una película que son muchas: aventuras, comedia, crítica social y fantasía nutren el filme

Alexis Morante, Pedro Casablanc, Salva Reina y José Alba, el equipo del filme. | LA OPINIÓN

Alexis Morante, Pedro Casablanc, Salva Reina y José Alba, el equipo del filme. | LA OPINIÓN / eduardo parra. málaga

Eduardo Parra

En El universo de Óliver se recrea un pedazo de nuestro pasado, un viaje a la generación de los ochenta que conecta con el espectador resaltando su puesta en escena.

Alexis Morante: Se trata de una película de bajo presupuesto aunque no lo parezca pero ambiciosa. Mérito de todo el equipo. Yo tengo una trayectoria en Estados Unidos y me vine aquí, a Andalucía, para poder trabajar en los proyectos que quería y así ha sido.

Está muy bien reflejada la familia de los ochenta, interpretada por Salva Reina y María León. Seguro que se habrán nutrido de experiencias personales, ¿no?

Salva Reina: Totalmente, muchos matices de la película están llenos de datos personales reales de nuestras propias familias, cómo se comportaban con los hijos, nosotros. La generación de nuestros padres abandonó sus sueños para darnos una formación en la vida, tanto en lo educativo como en lo cultural, y eso se lo debemos.

Relacionado con esto que comenta: Óliver es un niño que vive en un barrio humilde.

A.M.: Es que una cosa que tenemos en común todos los que hemos hecho la película es que somos de la misma generación y venimos de barrios humildes. Mi padre trabajaba en la metalurgia y, como ha dicho Salva, gracias a su sacrificio muchos hemos sido los primeros en poder conseguir y trabajar en aquello que soñábamos cuando éramos críos, hemos conseguido un lugar en el panorama cinematográfico procediendo de una clase media baja. El universo de Óliver trata un poco de eso, de la influencia del barrio y de las capacidades que te proporciona tu lugar de origen. Yo he trabajado en Suecia, Cuba y Estados Unidos, pero siempre he sabido que si me iba mal siempre tendría un lugar en mi barrio.

S.R.: Del barrio a las estrellas, como se dice en la película. El barrio significa muchas cosas pero, sobre todo, es el refugio eterno de todos los que provenimos de allí. El barrio siempre te acogerá. La película reivindica los valores de la comunidad, de tus amigos primigenios los que te conocen de verdad.

Retrata El universo de Óliver esa forma de vida con nostalgia, como una manera ya perdida.

A.M.: Antes ser de barrio significaba cosas que hoy en día no tienen cabida.No necesariamente por la gente, que también, sino por el estilo de vida. Todos hemos cambiado pero no dejamos de sentir lo mismo seas de donde seas: el miedo, tu primer amor, la realidad de tus padres.

S.R.: En los ochenta los vecinos eran como tu segunda familia, la gente se ayudaba mutuamente cuando hacía falta y la comunidad, el vecindario estaba muy unido. Hoy en día eso no pasa y fue bonito reflejar eso en la película, instantes de un tiempo pasado del que hemos aprendido tanto y al que le debemos gran parte de nuestra educación. Hoy la gente vive muy atemorizada y no se tiene la relación con los vecinos que se tenía antes.

La Algeciras que se retrata en el filme no es la que estamos acostumbrados a ver. ¿Adrede?

A.M.: Me lo han preguntado mucho: «¿Cómo siendo de allí no he filmado los lugares más bonitos y representativos? Pero es que esta historia está concentrada en una Algeciras humilde, y quería ser fiel a la realidad, que las historias tengan vida propia.

Un realismo que convive con ciertos toques mágicos.

A.M.: Sí, pero siempre impidiendo que el toque mágico, la fantasía y lo ochentero no edulcara la realidad, desde la que tratar asuntos importantes.

Suscríbete para seguir leyendo