Literatura

Irreconciliables: se puede hacer un festival de poesía sin poetas

La edición número once de la cita busca la transversalidad y la participación de los asistentes

Ángelo Néstore y Violeta Niebla, en una edición anterior de Irreconciliables

Ángelo Néstore y Violeta Niebla, en una edición anterior de Irreconciliables / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Dicen los escritores Ángelo Néstore y Violeta Niebla que «se puede hacer un festival de poesía sin poetas, pero no sin amigas». Y lo van a demostrar en la próxima edición, la número once ya, de su Irreconciliables, una cita que sigue apostando por «formatos novedosos, originales y atractivos, pensados para fomentar la lectura y el conocimiento de las letras españolas» y lejos del manido esquema de lecturas más tenderete para comprar libros. 

Los días 5, 6 y 7 de octubre epicentros culturales como el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, el Centro Andaluz de las Letras, el Centro Cultural María Victoria Atencia, La Térmica y Trece-Lavadero acogerán la programación de Irreconciliables, que cuenta con el necesario apoyo y colaboración del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Málaga, el Centro Andaluz de las Letras, la Diputación de Málaga, el Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Málaga, la Fundación Pérez Estrada, La Térmica y la Fundación Málaga, la incorporación de este año a la nómina de abrazos. 

Lo no convencional es la materia prima con la que trabajan Néstore y Niebla. Tanto es así que este año han diseñado una agenda de actividades en la que no figura ningún poeta, «pero sin dejar de apostar por la conciliación de nuevas visiones sobre lo artístico con la vivencia de lo poético por parte del público», aseguran, en su empeño de perseguir la transversalidad en su aproximación a las artes. 

Que el asistente deje de ser espectador para convertirse en participante es otra de las obsesiones de Irreconciliables. «No solo se han programado tres talleres, sino también otro tipo de actividades que impliquen al público en el proceso de creación poética», apuntan. Así, por ejemplo, Coro experimental para espíritus audaces servirá para plantear nuevos usos para la voz, ofreciendo otra visión del canto y la música; un taller de artes visuales animará a la creación colectiva de un bodegón para demostrar que el dibujo es una herramienta poética, y hasta habrá una merienda con Carme Riera, «una editora de las que se arriesgan y edita novelas de poetas». También contarán con la inclasificable La Chachi, que bailará lo que le grite el público; habrá un peep show poético a cargo de Desobedientes y The Lonely People VPF, «entre lo teatral con lo performativo y visual», y una sesión de DJ de Sophie Lekker para que hagamos poesía en movimiento, en verso siempre libre.