Jarabe de Palo rinde tributo a las canciones y al «ejemplo de vida» de Pau Donés

En una de sus últimas entrevistas, en diciembre de 2019, Pau Donés se emocionaba hablando de la pervivencia de la música en nuestras vidas, más allá de la muerte si cabe. «Con Jarabe tenemos un repertorio y formamos parte de la vida de mucha gente, y eso será para siempre», reflexionaba por teléfono desde Los Ángeles, donde se instaló con su hija de 16 años. Y bien, casi cuatro años después de que se fuera (9 de junio de 2020), los que fueron sus músicos y compañeros de peripecia le toman la palabra y realzan el poder de sus canciones en una gira que es «un homenaje a Pau» y que ha reservado una fecha el 5 de abril en la Sala París 15.

Una reunión que comenzó a fraguarse a mediados del 2023. «Mucha gente nos preguntaba si haríamos algo así. Había muchas ganas por parte de todos y Marc [el hermano de Pau] fue quien dijo que había llegado el momento», explica el batería Àlex Tenas, el único músico que tomó parte en todas las etapas de Jarabe de Palo. Jarabe de Palo - Tributo a Pau Donés viene a certificar la «sensación de legado» que transmite toda esa obra. «Una música que sigue llegando a los corazones de la gente».

En escena estará la formación íntegra de la última época de Jarabe: además de Tenas, figuran Jimmy Jenks Jiménez (saxo), Jaime Burgos (teclados), Jordi Vericat (bajo) y David Muñoz Gnaposs (guitarra), y un nuevo percusionista, Luisito Guerra. ¿Y el papel más complicado, el de cantante? Para evitar poner el foco en un nuevo vocalista, y tratando de evitar las comparaciones, ponen en primer plano a tres cantantes distintos, seleccionados en un casting. Ahí estarán Ernest Armengol, especializado en registros rockeros; Maria Pascual, con su bagaje decantado por el jazz, y Arturo Moreno, con un sello más mestizo. «Decidir qué cantante poníamos era lo más difícil», reconoce Micky Forteza-Rey, director musical de la gira, que fue productor discográfico de Jarabe.

El trayecto de este Tributo a Pau Donés puede alargarse a partir de la demanda, si bien no es pertinente hablar de un «regreso de Jarabe de Palo», deja claro Tenas. «Pau era el alma mater y el grupo no seguirá sin él». Pero creen que su amigo vería esta iniciativa con buenos ojos. «Él quería que hiciéramos algo así, estoy seguro. Incluso lo había hablado con Évole, cuando lo entrevistó: Si lo hacéis, hacedlo bien, ¿eh?».

Y más allá del pentagrama flota el «ejemplo de vida» de Donés, su entereza ante la enfermedad. «Lo recuerdo una noche en La Riviera, en Madrid, tumbado en el camerino hecho polvo, y yo pensando: Tendremos que suspender», recuerda el batería. «Pero se metió un chute de quimio y venga, al escenario. Y durante la actuación lo vi dando un salto enorme a mi lado, y pensé: ¿Cómo lo hace? Siempre me impresionó su fuerza».