Levantamiento de potencia

Powerlifting: Que la fuerza esté con Málaga

Esta disciplina individual es un deporte en el que importan los kilos levantados en cada movimiento y la suma de ellos. Hay competiciones provinciales, regionales y nacionales, además de las internacionales, donde los atletas malagueños y españoles están muy presentes a pesar de las pésimas condiciones que hay para practicar este deporte en nuestro país. Alejandro Rodríguez, Javier Quirante y Fran Ríos no solo tienen en común la pasión por el powerlifting: Los tres han destacado dentro y fuera de nuestras fronteras y han desarrollado su carrera en Málaga

Javier Quirante, en una imagen del Campeonato Mundial de 2021 celebrado en Halmstad, Suecia.

Javier Quirante, en una imagen del Campeonato Mundial de 2021 celebrado en Halmstad, Suecia. / INTERNATIONAL POWERLIFTING FEDERATION

Mayte Ruiz

Constancia, disciplina, trabajo, dedicación. La pastilla de magnesio en la mano derecha, el bote de polvos de talco en la izquierda y una tensión vertiginosa desde los dedos del pie hasta los últimos centímetros de cabello...

A pesar de tener verdaderas «fieras» en nuestro país del powerlifting, este deporte de fuerza sigue siendo un misterio para la gran mayoría de españoles, que no logra entender qué movimientos componen la disciplina, qué diferencias guarda con la halterofilia o por qué a estos atletas les gusta tanto levantar grandes pesos.

Powerlifting significa «levantamiento de potencia», es un deporte individual y se compone de tres movimientos: Sentadilla, press de banca y peso muerto. El objetivo principal del atleta es levantar el mayor número de kilos en los tres y de forma global, de manera que en una competición se valora el peso levantado en cada uno y el «total». El peso corporal también juega un papel importante, ya que las competiciones se dividen en categorías de peso. Además, existe la fórmula Wilks, que ofrece la fuerza relativa de los atletas al relacionar el total de kilos levantados y su peso corporal, lo que también expone al mejor levantador y levantadora de una competición.

Su principal diferencia con la halterofilia es que esta tiene solo dos movimientos: Arrancada y dos tiempos, nada que ver con los tres que componen el powerlifting.

Alejandro Rodríguez tiene el récord de peso muerto de su categoría con 270 kilos | WHITE LIGHTS MEDIA

Alejandro Rodríguez tiene el récord de peso muerto de su categoría con 270 kilos | WHITE LIGHTS MEDIA

El génesis del power andaluz

Se podría decir que el powerlifting creció en Andalucía gracias a Alejandro Rodríguez Acuña: «El powerlifting es lo que me empuja a intentar ser mejor cada día»... Este argentino tuvo su primera competición con 16 años. Llegó a España en 1988, con apenas 19 años y se instaló en Igualada, Barcelona. En 2010 hizo de Málaga su casa y comenzó la tarea de expansión de la disciplina. «Cuando llegué a Andalucía existía un club en Lucena y poco más. Competiciones locales, regionales, nacionales, internacionales… Tuvimos que organizar de todo para darnos a conocer», comenta el atleta de 54 años. Actualmente, Andalucía es de las comunidades con más afiliados a la Asociación Española de Powerlifting y cuenta con más de 35 clubs y presencia en las 8 provincias.

Además de «padre» del powerlifting andaluz, Alejandro ha sido dos veces campeón del mundo de la categoría -93kgs en Máster 2 (más de 50 años). Previamente, ya destacó en categorías de edad y peso inferiores. Su trayectoria internacional comenzó en 1986 y, según él, todavía no tiene fecha de caducidad. Para el costasoleño de adopción, el powerlifting le provoca a diario «la misma ilusión de siempre».

La familia forjada en hierro

«Estaba levantando sentadilla, y escuché un «¡Venga, vamos!». Era Fran. Ahí lo conocí a él y al powerlifting». Javier Quirante, atleta de la categoría -74 kilos y natural de Granada, vino a Málaga por estudios hace 7 años. Fran Ríos fue su primer entrenador y el que le ha conducido a ser subcampeón de Europa y campeón de España.

Junto a otro atleta, Javier y Fran fundaron el Málaga Power Team, un equipo de powerlifting que entrena a grandes levantadores nacionales.

Ambos comparten «el mejor momento» que les ha dado la disciplina: Los minutos previos al intento de nuevo récord en peso muerto de Quirante. Tras conseguir el récord en su segundo intento con 263 kilos, el atleta luchó la medalla de oro en la categoría con 275.5 kilos en el Europeo de 2021 en Suecia. «Yo sabía que no lo conseguiría, pero él creyó en sí mismo. Esos minutos de adrenalina se quedarán conmigo siempre», confiesa su entrenador.

Contra los prejuicios sobre lo lesiva que puede resultar la disciplina, el entrenador es claro: «El powerlifting es un deporte muy seguro. Si haces «el burro» no es culpa del power, sino tuya por no hacer las cosas bien».

Uno de los problemas que atleta y entrenador ven en el powerlifting español es que el máximo organismo nacional sea una asociación. «Para que el «power» crezca en España hace falta una federación. La AEP (Asociación Española de Powerlifting) nos ayuda, pero necesitamos más», comenta Quirante. El atleta critica la escasa ayuda económica que reciben, que provoca que levantadores españoles muy competitivos no vayan a encuentros internacionales.

En nuestro país hay un gran potencial en este deporte, que por desconocimiento y falta de recursos, queda opacado. Málaga, en concreto, fue su cuna andaluza, y ahora promete ser el dolor de cabeza de la élite internacional. Solo nos queda desear «que la fuerza esté con Málaga».