Fútbol femenino

La última chapuza de la selección femenina: Tomé sale con 10 e Italia le empata

España saltó al campo tras el descanso sin Athenea ni Aitana, pero solo entró Lucía García, poniéndose la camiseta y sin las botas atadas, y cuando entró Esther González ya había empatado Italia

Montse Tomé, al final del partido contra Italia.

Montse Tomé, al final del partido contra Italia. / EFE

Fermín de la Calle

La selección femenina de fútbol sigue protagonizando episodios esperpénticos. En este caso las de Montse Tomé, seleccionadora que tomó el relevo de Jorge Vilda y se estrenó en un banquillo directamente al mando de la selección, perdieron en la Nations League ante Italia (2-3) después de salir ¡al campo tras el descanso con 10 jugadoras!

Sale con diez y casi con nueve tras descanso

Athenea del Castillo y Aitana Bonmatí se habían quedado en el vestuario, pero al campo sólo salió, y lo hizo sin estar preparada Lucía García. La futbolista no llevaba puesta la camiseta ni atadas las botas cuando entró al campo corriendo para corregir la enésima chapuza de una selección que no acaba de sacudirse los contratiempos. García pudo comenzar tras la reanudación, pero la segunda jugadora que debía entrar ingresó en el terreno de juego cuando España ya había encajado el primer gol y sin calentar. Fue Esther González. 

El desgobierno además continuó en la zona mixta, donde seleccionadora y jugadoras ofrecieron varias versiones diferentes de lo ocurrido. "En el descanso hicimos el cambio de Athenea por Lucía y luego cuando íbamos a entrar, en la segunda parte, Aitana nos avisa con poco tiempo de que no puede continuar. Por eso no tenemos tiempo para que Esther pueda calentar y entrar en el partido, por eso iniciamos con una jugadora menos", justificó Tomé en la sala de prensa. 

España-Italia.

España-Italia. / EFE

Versión que no coincide con la de dijo Athenea del Castillo, la única que salió a atender a la prensa en Pasarón junto a la gallega Tere Abelleira. Del Castillo apuntó que "los cambios los ha dicho nada más empezar la charla. Habrá sido un error de cálculo, no te podría decir. Es algo de lo que tenemos que aprender porque no se puede volver a repetir". Abelleira se mostró contrariada por la imagen dada y la derrota tras lo ocurrido ante sus paisanos: "Sinceramente, no sé lo que pasó, pero no nos podemos permitir esas cosas. Hay que corregir estas cosas, no puede volver a pasar". 

Vilda, fuera por inexperto; pero admiten a la 'novata' Tomé

No es la primera vez que las versiones de la seleccionadora y las jugadoras difieren. Una seleccionadora que no cuenta con el respaldo de todo el vestuario. Cuando Tomé fue designada por Pedro Rocha, el presidente interino entonces, para relevar a Jorge Vilda, se entendió como una operación de lavado de imagen al poner a una mujer al mando del equipo tras lo ocurrido con Vilda. Sin embargo, hay algo difícil de explicar en su elección y permanencia como seleccionador. Las jugadoras se amotinaron y presionaron para antes del Mundial que Vilda fuese cesado entre otras razones porque no tenía una experiencia contrastada en los banquillos, lo cual era cierto porque se estrenó como técnico de élite con la selección. Pero, al menos, acumulaba la experiencia de haber estado en el puesto desde 2015. Por eso extrañó más que las jugadoras sí admitieran que se pusiera al mando de la selección Montse Tomé, exjugadora y ayudante de Vilda, que no tenía ninguna experiencia al mando de un equipo. Tomé nunca había dirigido a ningún club, pero las dudas por su nombramiento, que dividían al vestuario de la selección, se aplacaron en un primer momento tras la negociación con el presidente del Consejo Superior de Deporte, Víctor Francos. 

Ahora llueve sobre mojado con Tomé, que lleva en el cargo tres meses. En la última ventana de partidos internacionales, en el partido disputado en Zúrich, Tomé no pudo alinear a varias jugadoras por un error a la hora de inscribir la convocatoria en la aplicación oficial de la UEFA. "Ha sido un problema informático", se explicó desde la Federación para explicar el despropósito, sabiendo que se trataba de un error humano.

Lo ocurrido ha vuelto a levantar las voces discordantes en la selección con la elección de Tomé, que ya tenido que justificar sin éxito otros incidentes provocando malentendidos que desmentían a las propias jugadoras como cuando justificó la ausencia en la lista de Jenni Hermoso para protegerla, a lo que la delantera del Pachuca respondió: ¿Protegerme a mí de qué?". El ridículo de lo ocurrido ante Italia no tiene consecuencias deportivas porque España ya estaba clasificada para los JJOO, pero sí reabre el debate sobre la designación de la asturiana como seleccionadora, pese a no tener ninguna experiencia en el cargo. Es la última chapuza de una selección que vive rodeada de sobresaltos.