Quién está detrás del éxito de Finetwork y del Eldense

En la ola del éxito. El empresario eldense Pascual Pérez Castillo lleva ocho años surfeando la ola del éxito. En 2015 inició su actividad en Villena como modesto operador de telecomunicaciones de fibra y wifi de bajo coste y, en estos momentos, su compañía Finetwork ya se acerca a los 900.000 clientes, además de patrocinar a las selecciones nacionales masculinas y femeninas de fútbol y baloncesto, al Betis, a la Real Sociedad y a pilotos como Fernando Alonso y Pedro Acosta. Pero su gran gesta la acaba de lograr con el Deportivo Eldense. Compró el equipo por 200.000 euros para evitar su desaparición y lo ha llevado a la Segunda División del fútbol español tras tres ascensos consecutivos. Como el rey Midas, todo lo que toca lo convierte en oro.

Pascual Pérez Castillo no responde al típico perfil del empresario de éxito ni del presidente de un equipo profesional de fútbol. Hombre discreto y de costumbres sencillas, huye de la adulación y del protagonismo tanto como de los trajes y las corbatas. La prensa, las cámaras y los palcos tampoco son lo suyo. De hecho, jamás ha concedido una entrevista en sus cerca de 50 años. Ni siquiera cuando su equipo conseguía el pasado 25 de junio un épico ascenso a Segunda División tras seis décadas de travesía por un desierto que estuvo a punto de extinguir un club centenario.

Uno de sus amigos íntimos, Alfonso Losa, fue quien lo convenció para que comprara el equipo de su ciudad con la única intención de evitar que desapareciera. Pero la mentalidad de Pérez Castillo no es conformista ni cuando juega al parchís. Prueba de ello es la proeza que ha alcanzado tras adquirir el Eldense en Tercera División y llevarlo a la categoría de plata del fútbol profesional. En la primera temporada ascendió a Segunda RFEF; en la segunda, a Primera RFEF, y ahora, a Segunda División. Cuando decidió dar el paso y convertirlo en sociedad anónima deportiva, estaba al borde de la desaparición por una deuda cercana a los 250.000 euros. Ahora el valor del club supera los 13 millones de euros y se ha recuperado el orgullo, la ilusión y la confianza de una ciudad con un gran arraigo al deporte rey.

Las relaciones sociales no son el fuerte del presi y la única notoriedad que busca es la de su compañía. Es un empresario de cultura llana, hecho a sí mismo, al que le gusta rodearse de su familia y de sus amigos de confianza. Algunos de ellos desde la infancia, lo cual no quita para que a las fiestas y comidas que organiza en su mansión o fuera de ella acudan celebridades como el cantante Alejandro Sanz; los futbolistas Sergio Ramos y Joaquín; el exfutbolista Roberto Carlos; el piloto Fernando Alonso; el presidente culé, Joan Laporta, y el exbanquero Mario Conde, entre otros muchos. 

Caballos y carreras de motor

En su enorme finca, situada en un paraje natural de la vecina localidad de Petrer, tiene una cuadra donde cultiva otra de sus pasiones: los caballos de pura sangre. Pero su debilidad son los deportes de motor. Le encantan las carreras de motociclismo y Fórmula 1. Así que para las cuestiones del fútbol que no puede atender tiene al vicepresidente José Antonio Castilla como brazo derecho y hombre de confianza en el club.

Los humildes orígenes del propietario del Eldense y de Finetwork y su joven emancipación para casarse con la mujer de su vida, a la que adora y con la que tiene dos hijas, le impidieron acceder a estudios superiores. Pero quienes lo conocen bien aseguran que posee una extraordinaria inteligencia. Es un autodidacta superdotado para la programación en sistema binario y tiene una visión para el mundo de los negocios fuera de la común. Sus conocimientos informáticos lo condujeron a Silicon Valley, la sede en California de las principales compañías del mundo en tecnología. Fue fichado por Apple y a su regreso a España, tras hacer fortuna con sus patentes, fundó Finetwork. Y no fue tarea fácil porque tuvo que ingeniárselas para conseguir una concesión administrativa del Estado como operador de telecomunicaciones.

En 2020 trasladó su empresa de Villena a Elda, donde ocupa una moderna nave situada en el polígono industrial Finca Lacy. Sus empleados lo tienen en alta estima por su trato cercano y cordial. Dicen que no es el "típico jefe" que se encierra en su despacho y no tiene ningún contacto con los "curritos". Pérez Castillo es de los que les gusta hablar de tú a tú con sus empleados para conocer de primera mano sus opiniones. Una forma de actuar que también aplica en el Eldense con los directivos, técnicos, jugadores y empleados del club.

Asiduo a los entrenamientos, es habitual encontrarlo en los aledaños del estadio Nuevo Pepico Amat intercambiando opiniones con los aficionados. También le gusta bajar al vestuario para hablar con los futbolistas de forma campechana. Pero en el palco no se siente cómodo. Prefiere la grada. Aunque en el partido de ida frente al Castilla no tuvo más remedio que sentarse en la zona presidencial junto a otro Pérez. En este caso Florentino. 

El hombre que ha devuelto al Eldense a Segunda División también es inversor privado de Tesla, Apple, Amazon y Google. Pero no siempre ha sido el rey Midas que convierte en oro todo lo que toca. Sabe perfectamente lo que es fracasar en el mundo empresarial. Ha tenido varios intentos fallidos y en sectores diversos. Pero su grandeza ha sido levantarse para reinventarse y volverlo a intentar.