El PP se estrena en Casabermeja con una alcaldía de dos meses

El PP se acaba de estrenar como partido dominante en Casabermeja con una alcaldía de dos meses, un periodo que prácticamente recuerda a la fecha de caducidad que se imprime en la etiqueta de los yogures. Pedro Hernández se ha convertido en el primer regidor 'popular' en la historia de este municipio. Y lo ha hecho tras otra etapa anterior de solo dos meses en la que hubo un alcalde de Izquierda Unida. De hecho, el pasado mes de enero un pacto firmado por fuerzas tan antagónicas como IU y el PP, para desbancar al PSOE con una moción de censura, repartía a partes iguales los últimos cuatro meses de alcaldía.

El extraño caso de Casabermeja: el PP e IU se reparten cuatro meses de alcaldía

Tras tomar posesión en un pleno extraordinario celebrado el lunes por la tarde, Pedro Hernández está viviendo este martes su primera jornada completa como regidor del pueblo. Y lo primero que hace es recordar por qué le corresponde tener de forma tan efímera la vara de mando: "La finalidad de ese acuerdo para el último tramo de la legislatura era la de frenar el proyecto de una planta de asfalto en caliente (calificada de nivel 4: máxima contaminación) que se pretende ubicar en el poligono industrial de Cabrera y cerca de la urbanización del Alcaide".

Moción de censura

 "Ambos partidos presentamos una moción de censura al anterior gobierno del grupo socialista, que aunque en una sesión plenaria rechazaba esta instalación y se comprometió a contratar los servicios técnicos y jurídicos que argumentara un informe de compatibilidad urbanística negativo que pusiera fin a este proyecto, nunca encargó estos servicios profesionales", recordó Hernández para ampliar los motivos. Este idilio cuatrimestral contra la planta asfáltica del PP con IU ha propiciado que el Ayuntamiento de Casabermeja esté funcionado de forma similar a la que lo hace una gestora, fórmula que en un consistorio de este tipo no era posible aplicar, según explicó el nuevo alcalde.

La llegada a la alcaldía de Pedro Hernández arroja otra curiosidad. La vara de mando ya habría pasado por las manos de las tres fuerzas políticas que obtuvieron representación en la cita con las urnas de mayo de 2019. La confluencia liderada por IU logró cinco concejales; el PSOE consiguió cuatro ediles; y el PP alcanzó los dos restantes y se quedó con la 'llave' que ha abierto y cerrado los acuerdos de gobierno. La cuarta y última opción política que concurrió, Ciudadanos, solo obtuvo 54 votos y no cató la tarta municipal.   

Una legislatura compleja

El devenir de la presente legislatura en esta localidad vecina a la capital malagueña ha sido, cuando menos, complejo. Incluso, rocambolesco. Cuando solo faltaban cuatro meses para las elecciones municipales, una alianza 'antinatura' entre Izquierda Unida y el PP contempló la existencia de un alcalde 'rojo' hasta principios de abril y la entrada posterior en escena de otro regidor 'azul', que mandaría hasta la celebración de los comicios locales del 28 de mayo y la constitución de la nueva corporación.

A Pedro Hernández le ha entregado la alcaldía Antonio Artacho, quien había regresado para estar solo dos meses en el despacho principal del Ayuntamiento después de haber sido el regidor de IU en Casabermeja entre 2015 y 2019.

En las últimas elecciones municipales, Artacho no logró revalidar el poder pese haber sido el candidato más votado. Precisamente, su continuidad fue impedida por quien ahora es su aliado. El portavoz del PP, Pedro Hernández, había sido hasta el pasado otoño el socio de Gobierno del PSOE y ahora se ha convertido en el tercer y último alcalde de esta legislatura.

Tres semanas antes de su toma de posesión como regidor, Pedro Hernández fue confirmado por el PP como su candidato en este municipio de unos 4.000 habitantes. Hernández repetirá como cabeza de cartel en una situación tan peculiar como inesperada al inicio de la legislatura. En este sentido, admite que la relación con IU ha sido "buena" en este recta final tan convulsa porque "aunque sean partidos antagónicos a nivel nacional, en los municipios siempre hay que defender cuestiones en las que prima el interés de los vecinos".

Campaña

Ahora, vivirá la campaña como alcalde y, por lo pronto, defiende que no se debe mezclar una cosa con la otra: "Es un orgullo y una responsabilidad ser el alcalde, haré todo lo que tenga que hacer por defender los intereses de Casabermeja y luego que las urnas digan lo que tengan que decir", manifestó el nuevo regidor en declaraciones realizadas a La Opinión de Málaga.

Casabermeja es, precisamente, una de las localidades en las que el PP desarrollará una de sus principales estrategias para el 28M. Allí, como en otras muchas poblaciones malagueñas, los populares pretenden revertir un resultado discreto en las elecciones municipales de 2019. Lo harán con el aval de haber sido la fuerza más votada en el pueblo en las elecciones andaluzas que le dieron la mayoría absoluta a Juanma Moreno. Aunque el municipio está considerado un feudo 'rojo', dónde IU acumuló hasta un cuarto de siglo de gobiernos municipales hasta 2019, el PP ya logró ganar en 2011 los comicios locales. Sin embargo, no gobernó porque el PSOE le prestó el apoyo necesario a IU para que mantuviese el poder. Paradójicamente, ahora los populares han alcanzado la vara de mando con solo dos ediles. Es una de las imprevisibles carambolas que, a veces, arroja el destino.    

Suscríbete para seguir leyendo