Economía

Málaga aplaza o fracciona el cobro de impuestos y tasas a más de 5.200 familias y empresas durante 2020

La suma que ha recibido estos aplazamientos o divisiones en el abono de varios conceptos fiscales o precios públicos es de 13,8 millones de euros - El importe medio fraccionado ascendió a algo más de 2.600 euros, siendo 18 la media de plazos concedidos por un importe de en torno a 150 euros al mes

Sede de Gestrisam en el edificio de Tabacalera

Sede de Gestrisam en el edificio de Tabacalera / Gregorio Torres

José Antonio Sau

José Antonio Sau

El 14 de marzo de 2020 se decretó el confinamiento domiciliario en todo el país por el coronavirus. Así, los malagueños, como todos los españoles, estuvieron casi cien días sin salir de casa. A ello hay que unir numerosas restricciones sanitarias (aforos, por ejemplo) y de movimiento, de forma que no se podía ir de un municipio a otro de la misma provincia, o moverse entre dos provincias diferentes, en algunos tramos de 2020. Ello tuvo una traslación rápida y negativa en el terreno económico, con las pymes al límite. La hostelería y el pequeño comercio, las empresas públicas y privadas de transporte, los autónomos, los artistas y gente de la cultura, la abogacía, las empresas de construcción y los hoteles y alojamientos turísticos comenzaron a tener pérdidas, a cerrar temporalmente por la ausencia de turistas y a mandar a sus respectivas plantillas a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Otros muchos fueron al paro. Y las familias comenzaron a pasarlo mal. Así, el Consistorio, con el fin de tratar de hacer más flexible el cobro de impuestos y tasas públicas, llegó a aplazar o fraccionar el abono de un total de 13,8 millones de euros a 5.257 familias y empresas en 2020, la mayor parte de estas pequeñas o medianas, que lo pidieron a la Administración local.

A veces, el hecho de que se permita pagar más tarde el recibo de un impuesto o una tasa municipal, o hacerlo en mensualidades más pequeñas, supone una enorme ayuda para las familias y los pequeños negocios. «El Ayuntamiento de Málaga no se ha quedado parado y, entre las numerosas medidas de todo tipo que ha desarrollado para ayudar a los ciudadanos, no han faltado las de ofrecer facilidades de pago, fraccionamientos o aplazamientos, que permitieran a la ciudadanía cumplir lo más cómodamente posible con sus obligaciones tributarias, más necesarias que nunca para que el Consistorio pueda atender las mayores obligaciones que ahora afronta, sobre todo en el terreno social», dice el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Carlos Conde. La idea era ayudar a soportar a los que más sufren esta crisis las «dificultades de liquidez».

El 36,8% de estas solicitudes, correspondientes a 8,6 millones de euros, son deudas en periodo voluntario de pago y el 63,2% (5,2 millones) restante, deudas en periodo ejecutivo. El importe medio fraccionado ascendió a algo más de 2.600 euros, siendo 18 la media de plazos concedidos, por un importe de en torno a los 150 euros mensuales, incluidos los intereses legalmente aplicables.

Estos fraccionamientos o aplazamientos pueden ser solicitados, dice Conde, por cualquier persona que sea titular de una deuda o por su representante, y la solicitud para deudas que se encuentren en periodo voluntario de pago debe producirse antes de la finalización de los plazos del ingreso y para deudas en periodo ejecutivo, en cualquier momento anterior a la notificación del acuerdo de enajenación de los bienes que pudiera producirse como consecuencia de la continuación del periodo recaudatorio.

Las deudas que se encuentren en periodo voluntario de ingreso y se correspondan con ingresos de cobro periódico y notificación colectiva (es decir, la correspondiente a recibos de cualquier tributo), podrán fraccionarse en cada ejercicio siempre que el importe sea igual o superior a 3.000 euros; para valores de cuantía inferior, explica el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, se estará al sistema de domiciliación y flexipago previsto en el calendario fiscal, por ejemplo los recibos del IBI que se encuentren domiciliados se pueden acoger al fraccionamiento del pago a través del plan Flexipago IBI (2,4 o 6 plazos) y, para cualquier otro tributo, a través de la domiciliación de los recibos, entre dos y cuatro plazos.

Para fraccionar deudas de cuantía igual o superior a 30.000 euros, será necesaria la prestación de garantía que avale suficientemente el fraccionamiento o aplazamiento solicitado. Se puede acceder, por cierto, a toda esta información en la web de Gestrisam (https://gestrisam.malaga.eu).

En cualquier caso, será necesario presentar la solicitud prevista para tal fin, así como cualquier otra documentación que se considere conveniente, lo que puede realizarse presencialmente en las oficinas de atención al público de Gestrisam solicitando cita previa, aunque también se puede hacer a través de la sede electrónica, para lo que será necesario disponer de certificado digital.

El equipo de gobierno también recuerda que ha puesto en marcha otras facilidades de pago en 2020 tales como la ampliación del periodo de pago en dos meses para las tasas de mercados, mesas y sillas, junto con el retraso del periodo de pago del impuesto para los vehículos de tracción mecánica. Tampoco se pasó al cobro la parte proporcional de la cuota tributaria correspondiente a la fecha en la que los negocios estuvieron cerrados, dejando de percibir el Consistorio más de 600.000 euros. En 2021, la medida que afecta a terrazas, toldos y mercadillos ha consistido en la modificación, nuevamente, de los plazos de ingreso.

Asimismo, este año se facilitará el fraccionamiento del pago del IBI hasta en cinco años a establecimientos hoteleros para deudas superiores a los 3.000 euros, sin recargo (se beneficiarán 68 hoteles), entre otras medidas. No son suficientes , dice Conde, para paliar «el dolor y las dificultades» que ha provocado el Covid-19, pero recalca: «El Ayuntamiento no se va a quedar ahí. Vamos a seguir en este camino».