Vivir la vida como lo haría Pablo Picasso

Confiesa que se le han saltado las lágrimas al pasar esta semana por la incendiada librería Proteo. Precisamente, la editorial de la librería, Ediciones del Genal, va a comenzar ahora la distribución de su recuperada novela ‘El doble de Picasso’.

«No me cabe duda de que Proteo se levantará de sus cenizas», cuenta Francisco Guerrero (Torre del Mar, 1958), profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

También su novela ‘El doble de Picasso’ ha remontado el vuelo, después de publicarla hace ocho años en olvidables condiciones. La que ahora sale a la calle, precisa, «es una edición especial a cargo de Carmen Larios y con una veintena de ilustraciones de Miguel Gallardo».

El leridano Miguel Gallardo es uno de los ilustradores más reconocidos de España, con obra en diarios como el ‘Herald Tribune’ o el ‘New York Times’ e incluso en la Nasa. Como explica Francisco Guerrero, lo conoció hace unos diez años: «Lo traje a Málaga a dar una charla sobre autismo, porque tiene una hija con autismo y ya todos los años viene», destaca el autor.

Se da el caso además de que Miguel Gallardo, cuenta Francisco, ha realizado las ilustraciones en el hospital, mientras se recuperaba de una operación para extraerle un tumor cerebral, experiencia que a su vez ha narrado en una novela gráfica. «Espero seguir trayéndole mucho a Málaga porque le gusta mucho el vino blanco y el pescaíto frito», comenta el profesor.

‘El doble de Picasso’ es una novela en la que, en lugar de pasar ‘cinco horas con Mario’, su protagonista pasa cuatro horas y media recordando su excéntrica vida.

«Es un personaje complejo, un pintor sin talento con síndrome de Asperger y toda su trayectoria vital está influenciada por Picasso», resume el autor.

De hecho, la obsesión por el pintor de fama mundial llega hasta el punto de que el protagonista vive en las casas en las que habitó Picasso durante su infancia en Málaga, empezando por la vivienda de Casas de Campos pero también aquellas en las que pasó temporadas. «Un par de veranos estuvo con una abuela en la plaza de Mitjana», recuerda Francisco Guerrero.

El escritor cuenta que para reflejar a un personaje tan imbuido en la vida del pintor malagueño estuvo un año entero leyendo a diario «todo lo que había escrito sobre él», una inmersión que se deja notar en esta novela en la que, a través del espejo deformado del protagonista, se desvelan detalles poco conocidos de la vida de Picasso, como la afición del pintor por las tragaperras, y cuya trama cuenta con una figura ‘redentora’, una mujer en silla de ruedas de la que el protagonista se enamora «y que es todo lo contrario a las mujeres que le gustaban a Picasso».

La obra, remarca el escritor, es una oportunidad no sólo para ahondar en el autor del ‘Guernica’, también para reflexionar sobre la influencia de la fama.

«Con esta novela he sabido un poco más de Picasso y cada vez lo admiro más», concluye este afable profesor de la UMA.