Urbanismo

El Neoalbéniz avanza al autorizar Cultura el derribo de dos casas

Son construcciones que impiden la ampliación del cine para acoger la sede del Festival, por lo que su ejecución, que será controlada al hallarse la muralla medieval, supondrá un impulso para ese proyecto

Imagen del proyecto del Neoalbéniz.

Imagen del proyecto del Neoalbéniz. / josé antonio sau. málaga

José Antonio Sau

José Antonio Sau

La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga ha emitido un informe favorable a la autorización de la demolición de dos construcciones o antiguas casas, que ahora se usan como naves, en el entorno del cine Albéniz, en la calle Muro de Santa Ana, donde se desarrollará el proyecto del Neoalbéniz, es decir, la ampliación de ese edificio para acoger, entre otras, la sede del Festival de Cine de Málaga, de forma que el derribo de estas infraestructuras supondrá un avance considerable en esta construcción.

Los edificios datan de 1955 y son municipales. La demolición de los dos casetones queda condicionada a la realización de una actividad arqueológica consistente en el control arqueológico de movimientos de tierra, que incluye, además, el análisis arqueológico del alzado de la medianera por la que «hipotéticamente», dice Cultura, se desarrollaba la barbacana antes de la demolición.

En ambos inmuebles, dice Cultura, se ha llevado a cabo una actividad de análisis arqueológico de estructuras emergentes ante la posibilidad de que se hubiera aprovechado en su construcción parte del alzado de la muralla y la barbacana medievales. «Los resultados de la actividad arqueológica han confirmado que se conserva un resto de la muralla medieval en alzado» (en la medianera este) y descartan la presencia de la barbacana, pero «ha abierto nuevos interrogantes al no concluir de forma taxativa que parte de la medianera sur realmente se trate de la cara de la muralla reparada tras la conquista, ni investigar la zona oeste del inmueble para comprobar la presencia de la barbacana en alzado». Por ello, el 26 de enero se dictó resolución para proteger y conservar ‘in situ’ la muralla medieval, la parte identificada de la misma habrá de ser «debidamente consolidada, protegida y apeada para evitar su afección durante el proceso de demolición de los inmuebles contemporáneos». Se ha presentado un proyecto de derribo muy escrupuloso para no afectar a bienes patrimoniales, de forma que se descarta la demolición de las medianeras sur y este (la primera se pone en valor y la segunda, porque estabiliza el resto de muralla emergente conservado, que además se apuntalará).

Asimismo, antes de demoler la zona occidental del inmueble (oficinas), se realizará un análisis arqueológico de estructuras emergentes por si estuviera la barbacana en el alzado. Y se balizarán la muralla y la torre próximas al edificio a demoler, para que queden identificadas y protegidas. La demolición combina medios mecánicos en zonas generales y manuales en muros medianeros en zonas de afección de muralla y barbacana, todo ello bajo estricta vigilancia arqueológica. Al informe favorable debe sumarse ahora la resolución que dé carta de naturaleza a la demolición.

Cabe recordar que la arquitecta que redactó el proyecto ya previó el posible encaje de la barbacana en el edificio futuro. El proyecto pasa por demoler esas dos naves y recuperar ese espacio ubicado en la ladera de la Alcazaba para colocar allí sendas salas de cine con más de 200 butacas entre ambas. El nuevo equipamiento tendrá 1.500 metros cuadrados y contará con una sede administrativa propia para el Festival de Cine, un jardín vertical y se instalará además la oficina de la Málaga Film Office, así como también alojará dos contenedores empresariales para que sean usados por firmas locales del audiovisual. El presupuesto global, a distribuir en varias anualidades, es de 2,5 millones de euros.

Las nuevas salas permitirán contar con más espacios para la exhibición de películas durante el Festival de Cine en Español.